Con una jornada de acusaciones encontradas, este miércoles cerrarán las campañas electorales en Puebla, vividas bajo el contexto de la pandemia de Covid-19.

Como parte de sus estrategias políticas, los principales partidos que disputan la capital y otros 216 municipios, el Congreso y las diputaciones federales, se lanzaron dardos mutuos y buscaron involucrar a actores externos.

Los señalamientos vinieron de la esquina de la abanderada reeleccionista, Claudia Rivera, quien aseguró que se estaba tratando de apoyar a su competidor panista Eduardo Rivera, mediante la entrega de productos en sitios adyacentes a su campaña.

El tema tocó al Gobierno del Estado que negó rotundamente que se entreguen leches durante el proceso electoral en el municipio de Puebla.

“Las cajas fueron entregadas al DIF municipal en el mes de enero; sin embargo, la dependencia no cumplió con la entrega a sus beneficiarios antes de abril. Al detectar que las leches se comercializaban en redes sociales, presentamos las denuncias correspondientes”.

Expuso que fueron apoyos entregados a la administración de la propia Rivera Vivanco, pero que fueron comercializadas en redes sociales.

“Reprobamos que en estos actos se pretenda involucrar al gobierno y al mandatario Miguel Barbosa, quien ha reiterado el compromiso de elecciones transparentes y democráticas”.