Para leer entre líneas
Han pasado 48 horas desde que partidos, alianzas y candidatas y abanderados compitieron por alguno de los casi 2 mil cargos en el estado de Puebla, y nadie de los involucrados ha señalado de la existencia de manoseos en la elección para diputados o ediles.
El gobernador Miguel Barbosa fue escrupuloso en que su gobierno y funcionarios evitaran verse involucrados en el proceso político.
Es la primera vez que una administración se mantiene al margen de la tentación electoral a diferencia de otros tiempos.
¿Será?
Las señales de Armenta
No terminaban de enfriarse los cadáveres políticos que el senador Alejandro Armenta Mier dejó en el camino al impulsarlos a jugar por una diputación o una alcaldía. y ya tocaba la puerta de Casa Aguayo.
Barbosa, que siempre tiene abiertas las puertas para quien busca diálogo y buena política, le franqueó el paso, aún y con las señales encontradas en las últimas semanas. Ahora parece buscar la paz. Nadie sabe si será duradera.
¿Será?
Se organizan contra Angélica Alvarado
Luego de que los resultados preliminares favorecieran a la candidata reeleccionista en Huejotzingo, Angélica Alvarado Juárez, varios ciudadanos comienzan a organizarse a través de redes sociales para impedir, entorpecer o evidenciar el descontento de este sector.
A decir de ellos, acusan a la virtual ganadora de coacción del voto a través de la entrega de calentadores solares e intimidaciones mediante la SSP de Huejotzingo.
¿Será?
A propósito de cadáveres políticos
Dicen que el tan impopular JJ, impulsor en San Pedro Cholula de Julio Lorenzini, un travestista político que primero se vestía de tricolor, luego de azul y terminó de color Morena, anda que no lo calienta ni el sol de Houston.
¡Y cómo no! Debe arder una derrota como la del domingo.
¿Será?
La derrota engrandece
Prueba de madurez política dieron las abanderadas , quienes reconocieron con decoro la derrota y enviaron buenos deseos en el encargo por cumplir.
Lejos del comportamiento del grupo que dejará de gobernar la capital, en donde poco cabe la autocrítica, la decencia y el decoro en el momento más complejo.
¿Será?