Derivado de que el riesgo de contagio está con una tendencia a la baja y debido a que, al concluir este día, el 80 por ciento de las y los poblanos mayores de edad estarán vacunados, el Gobierno del Estado autorizó la reapertura total de las actividades comerciales, sociales, culturales y religiosas en la entidad, con un aforo del 100 por ciento y mismas que podrán operar o realizarse hasta las 02:00 horas.
La determinación incluye el funcionamiento de centros nocturnos, bares, botaneros y cantinas, así como la organización de fiestas patronales y eventos de concentración masiva (deportivos, culturales, espectáculos y lugares cerrados de esparcimiento, entretenimiento y diversión). Además, la industria en todas sus ramas podrá trabajar al 100 por ciento de su plantilla laboral.
Al respecto el gobernador Miguel Barbosa Huerta refirió que la economía en Puebla no puede seguir parada, por lo que, con prevención, se tiene que volver a la normalidad. En este sentido, llamó a las y los poblanos a que sigan cuidándose y respeten las medidas sanitarias con el objetivo de que no exista un retroceso.
Recordó que, desde el inicio de la pandemia en el año 2020, la actual administración ha actuado con responsabilidad y ha ejecutado acciones públicas para garantizar la salud de la población; muestra de esto fueron los decretos publicados, la implementación del Penal COVID, así como la reconversión de hospitales para atender a las y los poblanos con el virus.
El titular del Ejecutivo agregó que la vacunación ha puesto en mejores condiciones al estado para reabrir todas las actividades: “tenemos una economía que tiene que reactivarse y tenemos que reactivarla con nuestro consumo interno”.
En su intervención, la secretaria de Gobernación, Ana Lucía Hill Mayoral explicó que cualquier actividad que exceda el aforo de 300 personas, deberá contar con la validación del protocolo sanitario por parte de las autoridades de Protección Civil del estado. La autorización será obtenida a través de un Código QR, cuyo trámite es gratuito y en línea –siempre que no se tengan observaciones – en un período máximo de 24 horas después de ingresar la solicitud.
Expuso que el proceso de trámite de validación es en la siguiente dirección electrónica: http://proteccioncivil.puebla.gob.mx/ . Además, dijo, los organizadores de dichos eventos serán los responsables de garantizar la aplicación de pruebas rápidas del hisopo en los espacios, de manera previa y aleatoria al menos al 10 por ciento de los asistentes.
Hill Mayoral agregó que el resto de los sectores podrán operar con el aforo, horario o disposiciones aplicables a su aviso o permiso de funcionamiento.
Asimismo, recordó que toda actividad deberá contar con un protocolo sanitario que contemple las siguientes medidas: filtros sanitarios, el uso obligatorio de cubrebocas en todo momento, así como desinfectar constantemente las superficies y objetos con las que las personas tengan contacto.
A su vez, el encargado de despacho de la Secretaría de Administración, Jesús Ramírez Díaz, reportó que la entidad está en color amarillo, es decir, en riesgo medio por la contingencia sanitaria.
Explicó el comportamiento de la pandemia al señalar que a mediados de agosto la entidad alcanzó el acmé (periodo de mayor intensidad) de la tercera ola de contagios, toda vez que se registraron más de 500 diarios y más de mil hospitalizados. Dijo que, posteriormente, en septiembre se presentó un descenso lento que se convirtió en una meseta estable durante todo ese mes, mientras que en octubre la tendencia de descenso en los diversos indicadores se ha presentado de forma sostenida, lo cual ha llevado a cambiar el nivel de riesgo en todas las regiones del estado.
A su vez, la secretaria de Economía, Olivia Salomón refirió que el “Pacto Comunitario” debe ser la punta de lanza de la reapertura, así como la capacidad de “cuidarnos todas y todos”, para atender en un clima de solidaridad y respeto a las demandas de seguridad, salud, alimentación, ingreso, empleo y educación.
Destacó que corresponde a los empresarios mantener las medidas de seguridad para con su personal y usuarios, así como sumarse en la contribución activa, voluntaria y sostenida en el tiempo al bienestar y mejoramiento económico, social, ambiental y de la calidad de vida de las comunidades a las que impactan.