Decenas de miles de manifestantes protestaron de nuevo este miércoles en Tiflis, la capital de Georgia, contra una controvertida ley que afecta a la regulación de medios y de oenegés, al día siguiente de enfrentamientos entre opositores y policías, constató AFP.
Los manifestantes se congregaron ante el Parlamento, en el centro de la capital, y lucían banderas georgianas y de la Unión Europea, a la que aspira a unirse algún día esta república caucásica.
Ni la policía ni la oposición dieron cifras de participación por el momento.
El movimiento de protesta apunta a un proyecto de ley aprobado por los diputados en primera lectura, que obligará a las organizaciones georgianas que perciben más del 20% de sus ingresos del extranjero a registrarse como “agentes del extranjero”, so pena de sanciones.
El texto es similar a una ley adoptada en Rusia en 2012 y que ha permitido acallar a voces críticas, incluidos medios y organizaciones opositoras.
“Esta ley es absolutamente anticonstitucional, y va en contra de la voluntad del pueblo georgiano de convertirse en miembro de la UE”, dijo Badri Okujava, un historiador de 26 años.
“La ideología de este gobierno está desconectada de la civilización occidental”, lamentó otro manifestante, Giorgi Labuchidze, de 33 años.
El martes ya hubo una protesta contra esta medida, en la que la policía detuvo a 77 personas.
Igualmente, “casi 50 policías” fueron heridos en estas protestas, dispersadas con gases lacrimógenos y cañones de agua, según el Ministerio del Interior.
Según el ministerio, los manifestantes lanzaron el martes noche piedras y cócteles molotov contra la policía en su intento de lanzar un “ataque organizado” contra el Parlamento.
El principal partido de oposición animó a celebrar más protestas.
La presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, dijo apoyar a los manifestantes, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, consideró que la normativa es “incompatible con los valores y estándares” de la UE.
Georgia presentó su candidatura a la UE días después de iniciarse la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022.