Las fuerzas israelíes destruyeron una escuela primaria en un pueblo del sur de Cisjordania esgrimiendo motivos de seguridad, lo que provocó duras críticas de la Unión Europea (UE) que financió la construcción.

La representación de la UE ante los palestinos declaró su “consternación” e instó a Israel a “respetar el derecho de los niños a la educación”.

Las máquinas intervinieron al amanecer para destruir esta pequeña escuela primaria situada en Jabet Ad Dhib, en la región de Belén, después de que expirara un ultimátum judicial de dos meses para evacuarla.

En el momento en el que las excavadoras avanzaron, grupos de palestinos tiraron piedras y las fuerzas israelíes respondieron con gases lacrimógenos. La estructura estaba vacía y el material fue recogido.

La escuela, que acoge a 45 niños y niñas, fue destruida en 2019 y reconstruida, destacó Ahmed Naser, funcionario del Ministerio de Educación palestino.

El Cogat, órgano del ministerio de Defensa israelí que supervisa las actividades civiles en los territorios palestinos, impuso en marzo un plazo de dos meses para desalojar la escuela, tras una orden de un tribunal de Jerusalén, al afirmar que fue “construida ilegalmente, sin permiso”.

CON INFORMACIÓN DE AFP