srael bombardeó el martes un campo de refugiados de Jabaliya, en el norte del territorio palestino, con el fin de “eliminar” al comandante de Hamás Ibrahim Biari, implicado en el ataque del 7 de octubre, en el cual mil 400 personas perdieron la vida y 240 fueron secuestradas, según el balance del Estado hebreo.

El portavoz del ejército israelí, Jonathan Conricus, dijo que Biari se encontraba en “un vasto complejo de túneles subterráneos desde donde dirigía las operaciones”.

“Atacamos este complejo y estimamos que decenas de combatientes de Hamás estaban con él y murieron igualmente cuando el complejo subterráneo se hundió”, explicó a la prensa.

Te puede interesar: La guerra entre Israel y Hamás en Gaza
De acuerdo con el ministerio de Salud de Hamás, este bombardeo dejó “decenas” de muertos, de los cuales siete eran rehenes. Sin embargo, por el momento no hay un número exacto de las víctimas.

“Siete detenidos civiles murieron en la masacre de Jabaliya de ayer, incluyendo tres titulares de pasaportes extranjeros“, informó en un comunicado el brazo armado de Hamás.

Te puede interesar: Jordania retira a su embajador en Israel
Por un lado, Arabia Saudita condenó este bombardeo israelí que causó la muerte e hirió una gran número de civiles inocentes.