El 80 por ciento de los lesionados por pirotecnia son menores de edad, señalaron integrantes de los cuerpos de emergencia, quienes explicaron que los percances se ocasionan por descuido de los padres de familia y porque los menores no los truena con precaución.
Destacaron que actualmente los cohetes no están hechos al cien por ciento de pólvora, sino que los combinan con químicos para generar mejores efectos al tronar.
“Los accidentes son por descuido de los padres, ellos son los que fomentan la compra de pirotecnia y luego se confían. Hoy en día, hay muchos que traen química e implican mucho riesgo, porque las chispitas, las cebollitas, que las creen inofensivas, llegan a tronar en sus manos”, explicaron.
Alberto Ramírez Mauleón, coordinador estatal de Socorros de la Cruz Roja Mexicana, explicó que generalmente en las casas ocurren quemaduras de primer grado por la quema de cohetes.
Mientras que de casos graves de quemaduras de tercer grado, atienden entre uno a dos casos al día durante el llamado maratón Guadalupe-Reyes.
“Si puede haber quemaduras de primer grado y no llegan a ser un reporte de emergencia, pero cuando ya hay quemaduras de segundo grado, en parte de la superficie corporal, como son las manos, donde ya hay ampollas o tejido necrosado, donde se ve parte del músculo, ya se requiere ambulancia”, afirmó.
El coordinador de la Cruz Roja argumentó que los accidentes más fuertes se dan en ocasiones en las iglesias, donde se almacenan los fuegos artificiales para sus festividades.
“Si van a tronar toritos con juegos pirotécnicos también la gente no debe acercarse mucho a los artefactos porque las chispas pueden caer en la ropa y si es de fibra sintética, se puede prender”, detalló.
Afirmó que no existen zonas ni colonias donde se haya detectado el uso desmedido de pirotecnia, por lo que exhortó a la gente a tener precaución al utilizar los cohetes y recomendó no guardarlos en la ropa o al interior de las viviendas para reducir el riesgo de accidentes.