La Quinta Columna 

Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam 

Parece una trama shakespeariana:

El traidor que veló sus armas en la madrugada, luego de hablarle al oído al rey durante años, termina conspirando contra el príncipe y matándolo al amanecer.

En términos vulgares:

Osorio Chong ya se adueñó del PRI, de la bancada en el Senado y de la interlocución con López Obrador, mientras Peña Nieto ve la caída de su imperio.

Se preguntará el hipócrita lector:

¿Y el príncipe?

Se dejó crecer la barba, regresó a la vida social y mira desde lejos los avances de su verdugo.

Por si había dudas, Osorio Chong puso a sus principales cuadros en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

Dos ejemplos: Jorge Márquez, en la Secretaría de Operación Política.

José Reyes Baeza, en Acción Electoral.

Y más:

La subcomandanta Paloma Guillén en la Secretaría General adjunta.

Es cosa de tiempo para que Osorio Chong termine convertido en el dirigente nacional del partidazo.

Por cierto: una de sus empleada, la senadora Nancy de la Sierra —a la que mandó de avanzada a MORENA aunque terminó en el Partido del Trabajo—, le sigue guardando lealtad y respeto.

No dude el lector que antes de mal leer su discurso éste jueves en el Senado, durante la glosa del último informe de gobierno, Nancy consultó con el ex secretario de Gobernación las entrelíneas.

Llama la atención que la ex empleada del gobierno federal —fue delegada de Prospera gracias a la bendición de Peña Nieto— acusó al gobierno saliente de corrupto e ineficaz, pero no aludió para nada al senador Osorio Chong, cosa que sí hizo Félix Salgado Macedonio.

En política no hay coincidencias.

Hay amos y esclavos.

 

 

Noticias del Bronx. Y mientras tanto, en el Congreso local, José Juan Espinosa, “el esposo de Nancy” —todo mundo le llama así—, ya inició la política del agandalle: único juego que practica.

Vea el lector:

A cada diputado le entregó sólo un boleto —de los dos que les tocaban— para la primera sesión de la LX Legislatura.

Eso significa que tiene cuarentaiún pases para repartir entre los porros de las galerías, mismos que son encabezados por la ex diputada Socorro Quezada, quien, por cierto, se ha convertido en una acosadora profesional.

Ella, que alguna vez presentó una iniciativa en contra del acoso callejero, terminó convertida en lo que tanto despreciaba.

En la sesión instaladora hizo del acoso callejero una constante.

A los de MORENA les aplaudía.

A los del PAN los acosaba.

Las dudas matan:

¿Acudirá el gobernador José Antonio Gali Fayad a la primera sesión a celebrarse este 15 de septiembre?

¿El esposo de Nancy lo invitó en su calidad de presidente de la Mesa Directiva del Congreso?

Y si sí, ¿hay condiciones para ello?

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *