Por: Guadalupe Juárez

Foto: Especial 

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reconoció que en el primer corte de información del desplome del helicóptero donde perdieron la vida la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y el senador Rafael Moreno Valle, omitieron que la aeronave salió de un jardín y no del helipuerto de un centro comercial, así como que hubo 11 intentos de comunicación entre los pilotos y la torre de control y no nueve.

En conferencia de prensa, donde dieron a conocer los audios de 15 minutos –después de que se levantara la restricción de cinco años para hacerlos públicos- el titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú, admitió haberse equivocado al señalar que eran nueve los intentos de comunicación.

Por su parte, el subsecretario Carlos Morán Moguel reconoció que la aeronave no despegó del triángulo de Las Animas y confirmó que salió del jardín de una casa particular, propiedad del priista José Chedraui Budib.

Moran Moguel dijo que la investigación tardará en arrojar conclusiones de año y medio a dos años, debido a que las piezas se encuentran en manos de los especialistas extranjeros. Pero insistió en que, por ahora, no hay indicios de que se tratara de algún atentado en contra de la pareja panista.

Asimismo, confirmó que hay una pieza que no se encontró, aunque consideró que no es vital para la investigación, según las primeras indagatorias.

No obstante, descartó que vayan a brindar informes parciales en lo que dura la investigación, pues desean que se muestren las conclusiones completas.

Echan abajo notas fake

El subsecretario confirmó que la identificación de dos de los cinco cuerpos corresponden a Alonso Hidalgo y Moreno Valle, por lo que echó abajo las versiones de que se trató de un montaje.

Lo anterior al señalar que aparte de las autoridades federales, las dependencias encargadas del tema en Puebla participaron en las diligencias.

Reserva de información, por ley

“Yo daba por sentado que ya no era tema, pero Milenio hizo la solicitud”, declaró Morán Moguel respecto a la reserva de los audios que pretendían darse a conocer después de cinco años.

Según el funcionario federal, la reserva se debió a una tradición que ha tenido “históricamente” la Dirección General de Aeronáutica Civil (DCAG).

“Así ocurre en el mundo y México… Esa reserva es para poder darle tiempo a la investigación”, refirió al fundamentar la decisión con un gráfico sobre leyes de aeronáutica.