Lo anterior se desprende de un reportaje de Milenio Diario, que recabó varios testimonios de gente afectada por quemaduras y que fue canalizada al Sector Salud para su atención

Por: Staff 24 Horas Puebla

De 2016 a la fecha, 19 mil personas han sido atendidas en Puebla e Hidalgo por lesiones causadas por explosiones relacionadas con el “huachicol”, de acuerdo con cifras oficiales.

Lo anterior se desprende de un reportaje de Milenio Diario, que recabó varios testimonios de gente afectada por quemaduras y que fue canalizada al Sector Salud para su atención.

La publicación refiere que la temperatura máxima del combustible sería superior a los mil grados centígrados.

“Si la ropa de una persona se impregna de gasolina, el calor se incrementa al extremo de producir la carbonización. Son heridas difíciles de tratar pues se ha perdido no sólo la piel, sino el músculo, hueso, los ligamentos y tendones. Es entonces cuando ya no hay marcha atrás: hay que amputar”, aseguraron especialistas.

Uno de los testimonios es de Ubaldo Cabello, poblador de San Martín Texmelucan, donde el 19 de diciembre de 2010 una fuga de gasolina, producto de una perforación ilegal en un ducto de Petróleos Mexicanos, provocó una explosión y la muerte de 29 personas.

Aquí el relato:

“En esos momentos el fuego ya estaba entrando por la puerta, fue una situación de no sé cuantos minutos, pero eran las 5:30 de la mañana. Pensaba que era un sueño, pero era una pesadilla real.

“Pasaron muchas ideas, incluso quedarnos en el interior del baño y regadera y mojarnos. Pensando en el tanque estacionario (de gas) que iba a explotar decidimos subirnos a la azotea y brincar.

“Tuve lesiones en la espalda, quemaduras de segundo y tercer grado, sinceramente no sentí. Mi esposa fue la que me dijo que estaba yo lesionado porque la cargué. Ella no podía caminar, me abrazó y me dijo que no porque mi espalda estaba quemada. Me decía: ‘No, Ubaldo, tu espalda está quemada’. Incluso me dijo que se le quedó pegada parte de mi piel.

“Todos los vecinos que colindan con ese terreno estaban gritando. Unos no podían salir, se siente una impotencia. Nos gritaban: ‘Vecinos, ayúdenme’.

“Son lesiones que se quedan marcadas toda la vida, que a pesar que se va trabajando no se olvida, así de simple y complicado a la vez. Ese día salvé la vida de mi esposa y mis hijas, pero murió mi suegro, un sobrino con tres niños y su esposa Rosenda”.

En marzo pasado, el periódico Reforma dio a conocer que en enero fueron registrados mil 565 tomas ilegales, un 49% más que los reportados en enero de 2018: mil 46.

De ahí, 508 perforaciones estuvieron en Hidalgo, 169 en el Estado de México, después Puebla, con 156 puntos de ordeña; Guanajuato, con 147; Tamaulipas, 140, y Veracruz, con 126, según información oficial.

El 19 de febrero, el comandante de la 25 Zona Militar, José Alfredo González Rodríguez, declaró que el cierre de los ductos que transportan combustible provocó que las bandas de “huachicoleros” se trasladaran a la región de San Martín Texmelucan y el norte de la zona conurbada del estado.

Días antes, 24 Horas Puebla documentó que tres municipios se consolidaron como el nuevo Triángulo rojo, al concentrar 60% de las tomas clandestinas de toda la entidad.

Uno de ellos es San Martín Texmelucan, que superó los registros de años anteriores en perforaciones y concentró 828 casos durante 2018, lo que significó un incremento de 1000% con respecto a 2016, cuando era séptimo lugar por robo de hidrocarburo.