La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam

He aquí una historia que retrata de pies a cabeza al abúlico y bucólico Enrique Cárdenas Sánchez, candidato del PAN, PRD y MC a la gubernatura de Puebla.

Vea el hipócrita lector y sea generoso con la falta de agallas de este personaje.

Corría el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

Eran los años de fortaleza y legitimidad ganada a pulso tras la caída del Sistema de 1988, operada por el barón Bartlett.

Un grupo de estudiantes de una asociación universitaria —algunos de los cuales hoy son prósperos empresarios en el estado de Puebla—se organizaron para invitar al presidente Salinas a un congreso.

Vieron al entonces al Dr. Cárdenas, a la sazón rector de la UDLAP,  y le propusieron la idea.

Este, dubitativo como es,  no la valoró muy bien.

Sus argumentos fueron: “Mmm… Ehhh… Ahhh…”.

Los jóvenes e impetuosos estudiantes no quisieron que esto se quedara así.

Entonces sacaron una cita con el mandamás de la UDLAP: Don Manuel Espinoza Yglesias.

El magnate los recibió, los escuchó y comentó algo así como: “Ay… Enrique y sus decisiones”.

Entonces le respondió al grupo de estudiantes que si el presidente aceptaba visitar SU universidad (con ese énfasis), él aprobaría la visita y pagaría los gastos del congreso.

La propuesta fue aceptada por el presidente Salinas, y el magnate lo recibió en SU universidad.

Todo salió extraordinariamente bien.

Eso sí: los alumnos de la asociación congelaron al diminuto rector Cárdenas por no apoyarlos.

Hoy, entre risas, aún recuerdan esa historia.

Uno se pregunta:

¿Cómo es que tantos años después el abúlico y bucólico personaje sigue nadando en las heladas aguas de la incertidumbre?

Un bañito de pueblo le hubiera cambiado la vida.

O una visita al burdel de la vida.

O una meadita al término de una borrachera.

Alguien me dijo el otro día en referencia a su actitud de sacristán:

“Cómo le hicieron falta unos días en un putero”.

Hoy ya es demasiado tarde para eso.

 

 

Hacía una Nueva Constitución Poblana

Hoy, después de 100 años de que la Constitución de Puebla no ha tenido cambios reales, de fondo y estructurales para la división de Poderes y los derechos humanos, se trazó el camino y se sentaron las bases en la edificación, diseño y elaboración jurídica y legal de una nueva Constitución para Puebla.

Todo esto se dio en el Foro “Seguridad, Justicia y Reforma”, encabezado por Miguel Barbosa Huerta, candidato a la gubernatura de Juntos Haremos Historia, a quien le fue entregado el documento con las conclusiones, mismas que fueron leídas por uno de los mejores abogados de Puebla y del país: Ernesto Ramírez López.

Maestro en Derecho y Doctor en Administración Pública, Ramírez López destacó la importancia de este acto y de la inminente reforma constitucional, una vez que Barbosa Huerta se comprometió a hacer suyos los planteamientos y a implementarlos en su gobierno.

Los ponentes expusieron que existe en Puebla una gama de necesidades en materia normativa.

Y el mayor abuso, que día tras día se infringe a la normatividad, parte del orden constitucional, por lo que se requiere una profunda revisión al ser el que otorga identidad en el contexto del federalismo.

Un caso lo ejemplifica plenamente y éste deriva del artículo 57, fracción V, que da al Congreso la facultad de otorgar facultades extraordinaria al gobernador, lo que deriva en la asunción  de facultades metaconstitucionales en los ámbitos Judicial y Legislativo.

Los ponentes —investigadores, académicos, juristas, asociaciones civiles y agrupaciones de la diversidad sexual y derechos humanos— analizaron ante Miguel Barbosa las bases y los cimientos para darle a Puebla un nuevo rostro de dignidad y respeto.

En un acto sin precedentes —que no se había dado en más de 100 años en de la vida jurídica, política y de gobernanza en Puebla—, y a través de diversos foros regionales, un grupo de 100 especialistas arribaron a una conclusión que no tiene mañana, y que no puede ni debe quedar en el papel.