Por: Guadalupe Juárez
La discusión de incrementar la tarifa del transporte público y de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) se abordará durante la etapa de transición entre el actual gobierno y la nueva administración.
“En algún momento se tendrá que dar, pero ya no está en mis manos”, sentenció el titular de la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transportes, Antonio Peniche García, quien reveló que durante la veda electoral ha sostenido reuniones con los concesionarios.
A su vez, el subsecretario de Transporte, Alberto Vivas Arroyo, señaló que es técnicamente viable el aumento, pues el parque vehicular “no es malo”.
De hecho, aseguró que se les ha pedido a los concesionarios mejorar las condiciones de las unidades, como cambiar la tapicería de los asientos, cristales rotos, a través de operativos de la dependencia.
Recordó que también en próximos meses 30% del parque vehicular del transporte público —conformado por 34 mil unidades— se tendrá que renovar, ya que excedieron el tiempo que marca la ley para prestar el servicio, por lo tanto el gobierno estatal se ha encargado de otorgar diferentes apoyos para que los concesionarios puedan cambiarlas.
Además, aseguró que se implementará en esta administración el operativo Radar, el cual funcionará como las fotomultas para detectar a las unidades del transporte público que rebasen los límites de velocidad permitido, de forma que las infracciones les llegarán de manera electrónica y ya no de manera personal como se acostumbraba.
“Es necesario, es un tema necesario (el aumento), es un tema que se ha analizado muy bien y sabemos las necesidades de cada uno de ellos”, dijo Vivas Arroyo al reiterar que Puebla tiene la tarifa más baja del país, congelada desde hace ocho años.
Otro tema que se decidirá en el proceso de entrega-recepción entre el actual gobierno y la administración de Luis Miguel Barbosa Huerta es la continuación de la aplicación Protaxi —que pretendía que los taxistas tuvieran una competencia pareja con las empresas de redes de transporte como Uber o Cabify—, la cual necesita millón y medio de pesos para que vuelva a estar en funcionamiento.
Vivas Arroyo explicó que la cancelación del servicio se dio por un tema presupuestal, pero consideró que sería una opción viable reactivarla, pues ya había 200 unidades al día que trabajaban, además de lo invertido por el gobierno estatal para echarlo andar.