El avance de las investigaciones señala que tanto el rotor como los motores del Agusta desplomado el 24 de diciembre de 2018 no tenían daños previos.

Por: Redacción
Fotos: Archivo/EsImagem

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del gobierno federal dio a conocer un informe acerca del avance de la investigación del accidente aéreo ocurrido al helicóptero Agusta A109S, matrícula XA-BON, el 24 de diciembre del año pasado y en el que fallecieron la ex gobernadora Martha Erika Alonso y el ex senador Rafael Moreno Valle.

Entre las primeras conclusiones de la indagatoria en la que intervienen instituciones de Canadá, Italia y la Unión Europea de Aviación se apunta que los dos motores y el rotor principal de la nave no presentaban daños previos y funcionaban en el momento del percance.

“Como se ha informado, la investigación por parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil del percance del helicóptero marca Augusta (sic) A109S, que ocurrió el 24 de diciembre de 2018 en el poblado de Santa María Coronango, Puebla, ha contado con la participación de expertos en la investigación de accidentes aéreos de la Trasportation Safety Board (TSB) de Canadá, la Agenzia Nazionale per la Sicurezza del Volo (ANSV) de Italia, la National Transportation Safety Board (NTSB), de USA y la European Union Aviation Safety Agency (EASA) de Europa.

También se tiene la asesoría de las empresas fabricantes Leonard Helicopter Division (LHD) y Logic en Italia, Patt & Whitney y Safran en Canadá, así como Honeywell Aerospace y Collins en Estados Unidos.

“Las autoridades antes mencionadas solicitaron participar y estar presentes en cada una de las etapas del proceso, a fin de verificar el cumplimiento del Anexo 13 de la Organización de Aviación Civil Internacional, para dar transparencia a la investigación y detectar los factores causales que propiciaron el suceso”, se refiere en la información dada a conocer por la dependencia federal.

De acuerdo con el comunicado de prensa de la SCT, los avances que se tienen desde la última información son que la revisión a los dos motores Pratt & Whitney PW207C señala que los daños y rastros que presentan denotan haber estado en funcionamiento al momento del impacto. Sin embargo, los componentes de memoria interna que podrían confirmar lo anterior resultaron dañados por el impacto y el fuego, por lo que no se pudieron obtener datos de ellos.

La inspección de los componentes involucrados en los controles de la aeronave, como el rotor principal y el de cola, transmisión y caja de 90 grados, indican que estos componentes no presentan evidencias de falla previa al impacto.
Del análisis de dos de las cuatro luces del master warning y master caution se identificó que estuvieron encendidas antes del impacto, pero aún no se determina en qué momento del vuelo se iluminaron.

En Chicago, Illinois, se efectuó una inspección a los cinco actuadores lineales por medio de tomografía computarizada, en la que no se detectaron daños internos.

En Cascina Costa, Italia, se realizó el escaneo, también con tomografía computarizada, de los tres actuadores hidráulicos; de esta inspección no se detectaron daños internos importantes ni residuos metálicos, las fracturas y deformaciones identificadas se consideran compatibles con los daños ocasionados por el impacto.

Previo a dar estos avances, la SCT informó que el helicóptero despegó de la casa del empresario priista José Chedraui Budib; los funcionarios federales aseguraron desde ese momento que no había evidencia que el accidente fuera provocado o los pilotos fallaran en la conducción del helicóptero.