Especialista de la Ibero Puebla señala que la legislación tiene prejuicios de género, pues a las mujeres que abortan les piden comprobar una serie de prerrogativas.

Por: Osvaldo Valencia

En el análisis de la no criminalización de la mujer por abortar son dos los conceptos principales en juego: el concepto de aborto y la evaluación de “buena fama” de la mujer.

La subjetividad de la evaluación de la buena fama o no de una mujer que aborta ha hecho que se criminalice y penalice a la mujer por realizar dicha acción, indicó Rosario Arrambide González, responsable de Orientación Jurídica del Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacuría”, de la Universidad Iberoamericana Puebla.

La especialista en Derechos Humanos señaló que la legislación tiene prejuicios de género, pues a las mujeres que abortan les piden que comprueben que haya logrado ocultar el embarazo, que no sea fruto del matrimonio y que no tenga mala fama.

“Si nos vamos a la primera causal, que no tenga mala fama, eso va a quedar en la interpretación de los operadores de justicia, cualquier mujer que haya interrumpido un embarazo probablemente desde los operadores de justicia va a ser un elemento suficiente para constatar que tenga mala fama, sobre todo porque queda en elementos subjetivos más que en cuanto a las pruebas”, comentó la especialista.

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Arrambide González comentó que sólo en 2016 se entregaron 83 anticoncepciones de emergencia frente a situaciones de violencia sexual en contra de mujeres, además de que en ese mismo año no hubo un solo caso de interrumpir legal del embarazo, según cifras de la Secretaría de Salud del estado.

Las cifras contrastan contra los 593 casos de violación que se registraron durante 2016 en el estado, según el Instituto de Derechos Humanos de la Ibero Puebla.

“Son pocas las mujeres que están accediendo a los servicios públicos para que se garantice la norma 046 de la Ley de Atención a Mujeres en Violencia Familiar y Violencia Sexual, y eso quiere decir: o que pocas mujeres son canalizadas desde la Fiscalía al ámbito de salud, o pocas mujeres denuncian o buscan este tipo de apoyo en las instancias públicas”, expresó.

La académica consideró que tienen que eliminarse los supuestos que permiten el aborto, como la interpretación de la buena fama de la mujer, debido a que utilizan los estereotipos de género y el “deber ser” que supuestamente deben cumplir las mujeres en la sociedad.

“Definitivamente estas causales se tendrían que eliminar, estar sustentadas en elementos enteramente objetivos, porque de eso depende si una mujer pasa cinco años o un año en la cárcel, y eso va a depender de la interpretación que hagan los operadores de justicia”, apuntó.