Foto: Cuartoscuro

Efectividad. Según expertos consultados por este medio, para que funcione el nuevo esquema de salud la Federación no sólo deberá atender el tema del abasto de medicinas, sino de que cada unidad cuente con el personal necesario.

La operatividad económica del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) dependerá —en gran medida— de la conformación de modelos de financiamiento que permitan y garanticen la cobertura universal de los servicios médicos en el país, a partir de una correcta aplicación de los impuestos que aporta la ciudadanía, consideró Ignacio Ibarra, director de la licenciatura en Economía del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Puebla.

A partir de estimaciones basadas en convenios de colaboración entre la entidad y el gobierno federal de 2018 y 2019, la operación inicial del Insabi en el estado requeriría de una inversión de, al menos, alrededor de tres mil 244 millones de pesos, y de hasta cuatro mil 492 millones de pesos de acuerdo con las cifras asentadas en las cuentas públicas estatales al cierre de los ejercicios fiscales de 2018 y 2017. 

Aunado a ello, el gobierno debería considerar proponer reformas fiscales que permitan una mayor recaudación de impuestos para la operación del Insabi y que no se repita lo del Seguro Popular, que amplió la cobertura de servicios pero no la cantidad de médicos y enfermeras, puntualizó Miguel Calderón, coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana (UIA) campus Puebla. 

“Un modelo que permita que los que más ganan, y sobre todo, las grandes empresas, paguen impuestos para que se pueda financiar este tipo de servicios de salud, y probablemente es una cosa que no puedes resolver en un solo gobierno. El Seguro Popular en el papel iba por ese camino, pero tuvo problemas de operación y a eso le aumentas que los servicios cada vez son más exigidos porque estamos envejeciendo”, dijo.

Las estimaciones del monto para que opere el Insabi en Puebla representan 2.8% del presupuesto nacional del instituto; sin embargo, los afiliados incrementarían 26%, según datos de la Secretaría de Salud estatal. 

Ante ello, los académicos concluyeron que la efectividad del Insabi, además de que no represente un problema en términos financieros, dependerá de la cobertura que realmente tenga en la práctica y no sólo en el papel.


Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *