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Foco rojo. El mandatario estatal indicó que a los ladrones les bastan 10 minutos para sacar las unidades del estado y trasladarlas a otros países
Aunado a la trata de personas y el tráfico de drogas, órganos y armas, el crimen organizado en el país mantiene otro perfil poco visibilizado y reconocido por las autoridades nacionales: el robo y comercio ilegal de vehículos. Un problema de seguridad pública del cual Puebla no está exento y que a decir del gobernador Miguel Barbosa está plenamente identificado.
En apenas 10 minutos, las unidades que son robadas en la capital poblana son sacadas de la ciudad para trasladarlas a países centroamericanos, reveló el mandatario Miguel Barbosa Huerta —en entrevista con medios locales— con base en diagnósticos realizados por el área de seguridad del gobierno del estado.
“Diarios, cuántos vehículos se roban en Puebla, ¿25, 30?, ¿A dónde se van? Son vehículos medianos, y se van a Centroamérica. En el momento que lo toman, a los 10, 15 minutos, ya salieron de Puebla y se van al sureste, son vehículos de esos que no se van al norte, y otros muchos vehículos se roban para delinquir, muchos, pero los vehículos que se roban para vender se van a Centroamérica”, abundó el mandatario estatal.
Una actividad de “bajo riesgo” para el crimen organizado que afecta a la propiedad personal, los negocios, economía y la seguridad pública en todas las regiones del mundo, de acuerdo con un informe de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés), la cual cuenta con una base de datos sobre vehículos robados y un listado de consejos para los propietarios de automóviles.
El destino de los vehículos robados en México —además de Centroamérica— es variado, pueden ser tanto países de Europa como de África y Asia, según lo descrito en el reportaje El crimen organizado roba vehículos en México y los vende en Europa publicado por El Economista de España.
Se trata de toda una red de personas que planean el robo, tráfico, canales de distribución y venta de los automóviles del otro lado del Atlántico, sin distinción de marca o tipo de unidad, aunque hay preferencia por los Tsuru, Versa y Pickup NP300, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
ROBO DE VEHÍCULOS PERSISTE, PERO VA A LA BAJA
De 2015 a 2019, el robo de vehículos de cuatro ruedas en el estado acumuló 41 mil 576 carpetas de investigación; sin embargo, de 2018 a 2019 el delito tuvo una disminución de 981 casos, es decir, 7.8% al pasar de 12 mil 512 a 11 mil 531 denuncias, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En tanto, de 2015 a 2019, 804 mil 136 vehículos fueron robados en todo el país. La tendencia a la baja registrada en el estado también se reflejó a nivel nacional en los últimos dos años, pues en 2018 las carpetas de investigación fueron 177 mil 987 y en 2019, 149 mil 629.
El delito de robo de vehículos en el estado se encuentra en foco rojo con base en un informe del proyecto ciudadano Semáforo Delictivo —a partir de datos del SESNSP—, el cual refiere que cuatro de cada 10 incidentes durante 2019 fueron en la capital poblana.