Foto: Archivo

Focos rojos. Los empresarios temen que si no logran recuperarse económicamente se verán en la necesidad de cerrar establecimientos, lo que significaría pérdida de empleos.

El sector restaurantero en Puebla reportó una baja de 30% en sus ventas durante el primer mes de 2020, mientras que los comerciantes establecidos del Centro Histórico precisaron que en el mismo lapso sólo crecieron la mitad, en comparación con el año pasado, debido a la carencia económica de las familias, inseguridad, caos vial y la proliferación de ambulantes.


En entrevista con 24 Horas Puebla, Olga Méndez, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), detalló que desde 2019 los números no son favorables para este sector, por lo que teme el cierre de establecimientos y, con ello, la pérdida de fuentes de empleo.

DIÁLOGO. Ante la situación, la presidenta de los restauranteros anunció que sostendrá una reunión con la alcaldesa capitalina Claudia Rivera para exponerle el panorama y se tomen medidas al respecto.


Recordó que este miércoles 5 de febrero sostendrá una reunión con la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, para exponer sus demandas y solicitar una reevaluación sobre sus acciones para mejorar las condiciones de la Iniciativa Privada.


Informó que los empresarios de alimentos también buscarán acercamientos con la Secretaría de Turismo Municipal para que en los próximos meses se incremente la presencia de visitantes y mejoren las ventas en el sector, puesto que Puebla tiene una gran riqueza tanto gastronómica y cultural.

Entrevistado por separado, José Juan Ayala, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, explicó que sus ventas sólo crecieron la mitad de lo esperado, en comparación con el año pasado.


Refirió que durante el primer mes de 2019 las ventas de los negocios establecidos llegaron a documentar un repunte de 30%; sin embargo, para este año el número apenas llegó a 15%.

Ambos empresarios señalaron que la presencia del comercio informal en las calles del Centro Histórico es el principal factor para las bajas ventas, pues provoca que los turistas no quieran recorrer las calles que ahora lucen abarrotadas de puestos

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