La industria de tecnología financiera de México (o fintech, para abreviar) está en auge. El país está experimentando una tasa de crecimiento anual promedio del 23% y, de muchas maneras, está liderando la carga de las fintech en América Latina y buscando activamente formas de acelerar una mejor implementación tecnológica para sus ciudadanos.

Desafortunadamente, a pesar del crecimiento positivo en la disponibilidad de fintech, México también se encuentra liderando una estadística no tan deseable: en una de los ataques de ciberseguridad.

Especialista en inteligencia financiera y ex presidente de GALIFAT., Alberto Bazbaz Sacal, explora el tema.

Desafíos de ciberseguridad

Alberto Bazbaz Sacal señala datos recientes que muestran un aumento alarmante de los ataques informáticos durante la pandemia de Coronavirus. El especialista está comprometido a hacer todo lo posible para encontrar soluciones a los problemas que enfrenta México.

Entre estos problemas se encuentra una dependencia cada vez mayor de la tecnología (que, aunque es lo que el país quiere hasta cierto punto), ataques dirigidos a instituciones financieras y una falta general de conciencia sobre la gravedad de las amenazas a la ciberseguridad.

El enfoque principal de Alberto Bazbaz Sacal es encontrar formas de detener a los ciberatacantes, así como de educar al público. Una dependencia cada vez mayor de la tecnología no es algo malo. Durante demasiado tiempo, México (y gran parte de América Latina) ha estado atrasado en lo que respecta a comodidades tecnológicas.

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El crecimiento de la industria fintech es una métrica positiva, y Alberto Bazbaz Sacal y otros funcionarios del gobierno no quieren ver un curso inverso.

Recientemente, los piratas informáticos intentaron atacar tres de los bancos más grandes de México. Si el ataque hubiera tenido éxito, podría haber detenido los procesos de pago electrónico y dado a los atacantes la oportunidad de robar fondos de cuentas digitales.

A pesar de la gravedad de la situación, Alberto Bazbaz Sacal ve estos ataques como un medio para crecer. Y, afortunadamente, los ataques fallaron. Los administradores de red de un banco fueron alertados a tiempo mediante software automatizado.

En conjunto, el intento de ataque ha llevado a los tres bancos a analizar sus planes de contingencia actuales y evaluar cómo deben ajustarse las cosas.

Esto, junto con una mayor conciencia pública de que se intentaron ataques, es totalmente educativo. Es una oportunidad para aprender de la experiencia (y, esta vez, la experiencia sin resultados negativos). A medida que el mundo se digitaliza cada vez más, es fundamental que las industrias de finanzas, salud y educación cuenten con sistemas para combatir los ciberataques.

Un gran punto que enfatiza Bazbaz Sacal es la proactividad sobre la reactividad. Su objetivo es ayudar a las instituciones a crear prácticas y procedimientos manejables que, con el tiempo, las ayudarán a estar siempre preparadas para los ataques en lugar de responder a los esfuerzos de los atacantes para causar estragos.

Alberto Bazbaz Sacal realmente quiere utilizar estos recientes ataques fallidos como un momento educativo para el público y un lugar para profundizar en el por qué detrás de la necesidad de ciberseguridad y conciencia. Es importante que las personas comprendan el peligro que conllevan los sistemas digitales, pero, lo que es más importante, lo que están haciendo las instituciones y las agencias gubernamentales para proteger la información de todos.

Esto es lo que Alberto Bazbaz Sacal desea más que cualquier otra cosa: una confianza cohesionada entre el gobierno y el público. Un frente unificado para evitar que los piratas informáticos y los ciberataques progresen.

Y dada la aparición de fintech en todo el país, es mucho más fácil reunir un frente unificado.

Socios en (detener) el crimen

Afortunadamente para Bazbaz Sacal y otros funcionarios del gobierno, la industria fintech de México ha dado un paso al frente y ha ofrecido su apoyo durante la crisis del Coronavirus, creando relaciones sólidas y beneficiosas entre las dos partes.

Con la economía en crisis, las empresas de tecnología financiera están buscando formas de ayudar. ¿Una forma en que lo están haciendo?

Simplemente prosperando.

Un ejemplo de esto es Apperto, una aplicación argentina orientada a digitalizar servicios, negocios y transacciones relacionadas en ciudades que atienden a menos de 500.000 personas (que representan aproximadamente el 50% de la población de América Latina).

Apperto ha logrado mantener sus operaciones en marcha durante la pandemia. La Ley de Fintech de México, que se hizo realidad en marzo del 2018, también ha servido como punto de partida para muchas empresas de tecnología de punta en todo el país.

Para Alberto Bazbaz Sacal, estas relaciones son importantes porque ahora él y su equipo pueden trabajar con estas mismas empresas para garantizar que existan protocolos para defenderse de los ciberataques. Existe una confianza en desarrollo como resultado del compromiso de México con la industria fintech. Bazbaz Sacal enfatiza que es hora de asegurarse de que esta industria siempre pueda prosperar sin la amenaza de un colapso digital completo en el horizonte.

Una prioridad inmediata 

Según Bazbaz Sacal, esto es lo que podría suceder si los ciberataques no se tratan como una prioridad inmediata para México:

  1. Robo de información privada de millones de usuarios de Internet
  2. Ataques repetidos por facilidad y falta de medidas de seguridad
  3. Gran desconfianza entre los bancos y los clientes
  4. Un alto total a la creciente industria de las fintech

Para que una flor crezca, necesita tener un entorno sostenible a su alrededor y recibir los recursos que necesita para prosperar.

Aquí es donde Alberto Bazbaz Sacal y su equipo están interviniendo. La amenaza a los activos digitales de México es un problema real que merece una atención real.

Lo peor es que los ciberatacantes han intentado sacar provecho de una crisis ya sustancial atacando durante la pandemia. Estos atacantes son oportunistas estándar que intentan sacar mucho provecho de la pérdida de todos los demás.

El mensaje de Bazbaz Sacal al público es claro: estén atentos. Sea consciente.

Y es lo mismo para muchas empresas de México y, en particular, aquellas que se encuentran implementando nuevos procedimientos digitales en sus rutinas diarias. Estar atentos. Sea consciente. Desarrollar planes para enfrentar ciberataques. Planes que detallan en su totalidad las estrategias de ciberseguridad de una empresa y lo que la empresa ya tiene implementado para garantizar que sus activos permanezcan seguros.

Por parte de Alberto Bazbaz Sacal y de todo el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, quieren participar en la mayor medida posible para ayudar al país a establecer medidas de ciberseguridad más formidables y ayudar a las empresas a comprender la necesidad inmediata de dicha acción.

El crecimiento es una gran cosa, pero viene con sus listas individuales de desafíos. Liderando el grupo está la amenaza de ciberseguridad que México no ha encontrado la manera de combatir.

Sin embargo, por supuesto. Bazbaz Sacal está seguro de ello.

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Al trabajar con la creciente industria de la tecnología financiera, así como con otros funcionarios gubernamentales de ideas afines, confía en que pueden introducir procedimientos en todo el país para garantizar la seguridad de las empresas y la información personal de los ciudadanos mexicanos.

Cualquier movimiento positivo será bienvenido y promete ayudar a la industria fintech de México a continuar avanzando, al tiempo que crea una red de seguridad para cualquier ciudadano que dude en apoyarse en nuevas plataformas digitales.

La emergencia tecnológica en la que se encuentra México debe y puede celebrarse a medida que el país aprende cómo educarse mejor sobre las amenazas que vienen con la interacción digital y cómo estas amenazas pueden cerrarse antes de que tengan la oportunidad de arruinar toda la gran infraestructura que está siendo construido.

 

EAM

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