El ayuntamiento de Puebla instaló este domingo un dispositivo de seguridad en el centro de Puebla para evitar la instalación de ambulantes, sin embargo el viernes y sábado más de tres mil informales convirtieron el centro histórico en un tianguis.

El viernes y sábado más de tres mil ambulantes tomaron calles, paredes, banquetas, pasos peatonales y parques para vender desde tacos de carne asada, al pastor, árabes, alitas adobadas, carnitas, pizzas y fritangas hasta aguas frescas con hielo industrial, alimentos que fueron servidos sin medidas y revisión del protocolo contra el Covid-19.

Otra novedad en las calles del centro histórico es el regreso de la compra-venta y reparación de celulares en alrededores de la Plaza de la Tecnología ubicada en la calle 10 Poniente esquina con 5 de Mayo.

De manera previa, Francisco Machorro, dirigente de la agrupación Antorcha Campesina Comercial encabezó una marcha contra el ayuntamiento de Puebla, advirtiendo tomar las calles del centro por impedirles vender sus productos de temporada.

Los vendedores ambulantes agremiados a esta organización exigieron al gobierno de Claudia Rivera otorgar apoyos, permisos de venta en vía pública para la temporada de festejos patrios, además de frenar operativos, persecución, decomisos y multas hasta por dos mil pesos.

Este domingo decenas de patrullas de la Policía Municipal de Puebla y granaderos cercaron el primer cuadro de la ciudad para evitar la instalación de los vendedores informales.

 

Autor: Josél Moctezuma