Durante el fin de semana de puente adelantado por el 20 de noviembre, combinado con la iniciativa comercial de El Buen Fin, la zona metropolitana, así como los principales municipios del Estado de Puebla, vivieron un comportamiento social desbordado que se reflejó en los Centros Comerciales que lucieron prácticamente abarrotados.

Imágenes reproducidas miles de veces en redes sociales desataron mensajes de desaprobación debido a los números de la pandemia de Covid-19 y el temor a un rebrote como el que se vive en algunos países de Europa y en los Estados Unidos, por lo que los usuarios de las plataformas digitales dieron cuenta de lo sucedido.

El Centro Comercial Angelópolis, principal centro de reunión de las familias en la zona metropolitana, colapsó en el primer fin de semana del Buen Fin.

No obstante, el constante llamado de autoridades para evitar aglomeraciones y ser cautelosos debido a la pandemia, el sábado a las 17:00 horas la administración general de la plaza comercial de mayor dimensión debió cerrar sus accesos ante el riesgo de incumplir con las disposiciones del Sistema Estatal de Protección Civil y Secretaría de Economía para dar cauce a una apertura gradual en las actividades económicas, según pudo constar el equipo de 24 Horas Puebla: El Diario Sin Límites.

Los cajones de estacionamiento fueron ocupados en su totalidad por automóviles que llegaron con familias enteras; incluso, restaurantes que tenían reservaciones para el sábado en la noche debieron cancelar ante la imposibilidad de que sus comensales pudieran ingresar al área de restaurantes.

El recorrido realizado por 24 Horas Puebla: El Diario Sin Límites en las tiendas Costco, Sam’s, Home Depot, además de Suburbia, todas ubicadas en la zona metropolitana, expuso que, pese a los filtros sanitarios y las medidas de ingreso con distancia fueron aplicadas con cautela, al interior, la gran cantidad de poblanos que se dieron cita en estos espacios se expresaba en un aforo considerablemente alto.

En los estacionamientos generaron largas filas para ingresar, y al interior, los conductores tuvieron que estacionarse en doble fila debido a la ausencia de lugares disponibles, lo que reflejaría un cupo mayor al esperado y mucho mayor al 30% de lo proyectado en decretos del gobierno del Estado.