Quiso el destino y los vaivenes de la política que el futuro inmediato del país quedara en manos de dos personajes unidos por un tronco común: los Mier.

Con la misma sangre en las venas pero lejanos uno del otro, el ahora coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velasco y el presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado, Alejandro Armenta Mier, también están unidos por su pasado priista y la patria chica.

Ambos poblanos también fueron en momentos clave en la historia en el terruño, dirigentes del tricolor, no imaginó uno ni otro desde que la madre del ahora senador y el padre del diputado los unió en por ser primos en primer grado.

Cada uno con proyecto y grupo político diferente, también mutaron de ese rancio priismo al barco de la #4T del brazo de sus tutores, dos dinosaurios como Manuel Bartlett y Ricardo Monreal, respectivamente.

Y bajo la lógica de que “lo que la política une no lo separe el hombre”, estos primos de sangre en segundo grado volvieron a ver unidos sus destinos en las últimas dos semanas con la polémica “Ley Monreal”, que pretendía un gesto de genuflexión al empresario más cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador: Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Azteca.

Desunidos por razones familiares, ambos habían exhibido en los últimos días su raigambre militante acuñada en sus años en el priato: la cultura de la línea.

Fuerzas exógenas como el capital financiero internacional en consonancia con el Banco de México, la Asociación Mexicana de Bancos y analistas conocedores del riesgo de adquirir dinero sucio a través de Banxico consiguieron vencer la voluntad de echar “una manita” a los intereses empresariales del inescrupuloso Salinas Pliego.

La vitrina en la que ambos Mier se colocaron para sacar en el Senado y la Cámara de Diputados la reforma a la Ley Banxico los exhibió sin pudor como un peligro para México

“Resulta muuuy revelador que Armenta trate de desacreditar a Alejandro Díaz de León, gobernador de Banxico, con uno de los recursos más baratos de la #4T: es de que antes callaron como momias” publicó la columna Templo Mayor del diario Reforma el viernes 11, en el momento más alto de la discusión.

El senador poblano con mayor exposición mediática vivía su peor momento en el plano nacional y un infiernito en Puebla por la imposición de un impresentable como Fredy Erazo Juárez en el Tribunal Electoral del Estado, quien, como escribió el periodista Alvaro Ramírez, es defensor de barandilla de alcaldes del triángulo rojo.

Para cuando la iniciativa cayó en la cancha de los diputados en San Lázaro, ya la presión internacional y del sector financiero había llegado a su máximo nivel, por lo que Mier Velasco tuvo que recular. La instrucción en el país de un sólo hombre -López Obrador- frenó de manera temporal la modificación que polarizó el ambiente en la última recta del año.

En febrero de 2021 se sabrá si en verdad existe la voluntad presidencial para tomar en cuenta a los actores involucrados o echan a andar, otra vez, la aplanadora de Morena, para lo que los Mier estarán otra vez a la orden del gran legislador y disponibles para levantar el dedo.

 

Parabólica.MX por Fernando Maldonado