La pandemia generada por el Covid-19 puso a flote áreas de oportunidad en los ámbitos empresarial y social las cuales deben fortalecerse para acelerar la recuperación económica en la entidad afirmó el empresario, José Antonio López Ruiz.

Expresó que la solidaridad fue fundamental en el último año porque de esta manera se logró apoyar, desde el sector privado, a las personas más vulnerables quienes condicionaron su alimentación, al recrudecerse la contingencia sanitaria por la pérdida de los ingresos en las familias más pobres.

En entrevista con 24 Horas Puebla: El Diario Sin Límites mencionó que a través su empresa familiar se emprendió un programa de distribución de carne en grandes cantidades en las comunidades de mayor carencia de la ciudad de Puebla y otros 18 municipios de la entidad además de algunos puntos en el estado de Tlaxcala.

Indicó que esta es una de tantas muestras de que el sector privado recurrió a sus ahorros y a su patrimonio para ayudar. A lo largo de estos meses muchas empresas compactaron gastos para mantener las fuentes de empleo, y otros fueron más allá extendiendo apoyos para poner un granito de arena.

“Vimos un área de oportunidad y un área de sensibilidad y solidaridad, y lo que nosotros nos propusimos es disminuir los porcentajes de utilidad y emplear nuestras mismas redes de distribución fomentando economía social y llevándoles este apoyo a las familias donde más lo necesitaban”.

El reto para el sector privado que generó este fenómeno mundial, dijo, es generar cadenas de ayuda donde se integren todos los ejes de la sociedad para acelerar los resultados de la recuperación económica que requiere la entidad.

“Hay que meterle corazón, alma, compromiso a esto. Todos ocupamos un lugar en esta historia y nosotros como familia decidimos ser sensibles y ser solidarios. Esa es la única manera de salir y reponernos. Yo no conozco a una persona que le haya ido bien. Hubo pérdidas humanas, materiales y sobre todo negocios que hoy en día están subsistiendo. Todas las empresas para mí son esenciales”.

La enseñanza de la pandemia es que los dueños de las empresas deben aprender la necesidad del ahorro y la diversificación para enfrentar escenarios adversos.

El empresario del sector alimentos se dijo convencido de seguir promoviendo el emprendimiento y resaltó la unión de esfuerzos de empresas y agrupaciones para incentivar proyectos de jóvenes que quieren salir adelante, que cuentan con un proyecto productivo y que hacen hasta lo imposible para ponerlo en marcha.

En este sentido resaltó su recuente participación en la iniciativa “Hazlo Chingón”, a través de la cual se reconocieron los mejores proyectos productivos de los concursantes además de ayudarlos a analizar y diseñar sus planes de negocio.

Resaltó que de su participación en esta iniciativa, organizada por la fundación Fisanba y la influencer poblana Skarlett Palacios, se comprometió con el proyecto  “Abarrotes y semillas” presentado por José Isidro, habitante de Azumiatla, quien  busca acercar abarrotes, semillas, fertilizantes y otros productos para el campo, a vecinos de esta zona de la ciudad  a bajo costo evitando así que los pobladores tengan que desplazarse a la zona centro de la capital para comprar sus insumos pues de acuerdo con  Isidro a la comunidad le resulta muy costoso.

“Tuvimos la oportunidad de irlo a visitar y platicarle a fondo lo que es un FODA. Yo creo que él tiene una empresa familiar y había más que afinar ese detalle con su papá y a nosotros nos gustó mucho su idea. Es una bonita experiencia y sobre todo es un mensaje hacia esa gente que al final del día yo creo que Dios premia el esfuerzo, la tenacidad y esa valentía”.

El joven empresario señaló que la experiencia adquirida en el negocio familiar, que suma 53 años en el mercado además de generar una centena de fuentes de empleo, la compartirá para apoyar a las nuevas generaciones deseosas de emprender.