Al principio, la vacunación en Alemania fue duramente criticada por su lentitud y su largo proceso. La burocracia fue el peor enemigo de este país que acababa de sacar la vacuna que, en ese entonces, era la mejor calificada a nivel mundial. Sin embargo las cosas han cambiado un poco.

Y escribo “un poco”, porque este procedimiento podría ser más rápido y eficiente en un país desarrollado y con una población moderada. Pero grandes razones existen alrededor de esta lentitud.

La más importante es la igualdad que se quiere otorgar a nivel mundial. El gobierno de Angela Merkel dejó muy en claro que la vacuna BioTech sería no solamente proporcionada a la población en Alemania, sino que sería compartida con los países más necesitados.

Pero en un surreal momento, Alemania simplemente no tenía más dosis de su vacuna. Y esto sucedió cuando los números de infectados estaban al tope. Así que, por supuesto, la ciudadanía explotó y la OMS dio un mensaje duro sobre este lamentable suceso.

Así que, entre tantos tropiezos, la vacunación ha podido avanzar significativamente. Y esto también ha dado la gran oportunidad de que se piense en un futuro muy alentador, en el que ya se dibuja la idea de la vida después del Covid-19.

Actualmente, se ha vacunado al 11% de la población en Alemania. Las nuevas reglas lograron llegar a este porcentaje, pues aunque –al igual que México- la fase de vacunación se encuentra en 50 y más, las clínicas tienen la luz verde de vacunar independiente al sector que lo necesite. Es decir, discapacitados y la población de riesgo.

Vacunación masiva

Otra interesante iniciativa es la vacunación masiva en las zonas con más incidencia de contagios. Se trata de un programa piloto que pretende administrar el mayor número de vacunas a residentes mayores de edad de ciertos barrios.

El primero ocurrió el pasado fin de semana en el distrito de Neukölln, Berlín, donde 10 mil dosis fueron administradas. La idea era también evaluar el número de personas interesadas en ser vacunadas, porque no hay que olvidar que, lamentablemente, Alemania es uno de los países con más población en contra de las vacunas.

Sin embargo, la respuesta fue sumamente favorable. El anuncio se dio afuera de las casas en cuatro idiomas: alemán, árabe, turco e inglés. Pues Neukölln es conocido como un barrio lleno de inmigrantes.

Ahí, después de seis horas formados, cientos de vecinos y una servidora pudimos recibir la primera dosis de la vacuna Moderna, o bien una sola de Johnson & Johnson. Esto a sólo unos días de que se retire el duro lockdown que duró 6 meses.

Esto es un gran respiro que todos compartimos, y que nos da una esperanza de pensar en la vida después del Covid-19.

 

@dianaegomez

Cartas desde Berlín escribe Diana Gómez