24 Horas Puebla

Las ausencias del #8M

La activista que se resistió a dejar el penthouse de Torres Nducha no estuvo entre las manifestantes del Día Internacional de la Mujer en Puebla. No se le vio en el bloque moderado de féminas, pero tampoco en el radical.

Es más, tampoco estuvo en el patio de Palacio Nacional en el evento encabezado por las mujeres de la Cuarta Transformación, acompañadas de Andrés Manuel López Obrador.

Bien raro.

¿Será?

 

Vidrios rotos y saldo blanco

Quienes preveían un escarnio de catástrofe durante todas las manifestaciones, que con energía demandaron poner freno al patriarcado abusivo y que proclamaron condiciones de igualdad de oportunidades y paridad, erraron.

Un contingente que salió por la tarde de la Fiscalía General del Estado, al pasar por el paradero del Sistema de Transporte Articulado (RUTA), en el bulevar 5 de Mayo, hizo estallar los vidrios, realizaron pintas en mobiliario urbano, pero no hubo enfrentamientos.

Los apologistas del desastre se volvieron a quedar con las ganas.

¿Será?

 

El factor Biestro

Las puertas del Congreso del Estado se mantuvieron intactas tras el dispositivo de la Secretaría de Seguridad Pública, integrado por mujeres uniformadas, pero también por otros factores que ya no pesan en ese ámbito.

Por ejemplo, ya no despacha ahí el exlíder de la bancada de Morena en el Legislativo, Gabriel Biestro Medinilla, que ahora es secretario del Trabajo.

Todo apunta a que la quema del portón del histórico edificio al año pasado tenía dedicatoria con un remitente: el Palacio Municipal, en donde despachaba la inquilina de las Torres Nducha.

¿Será?

 

Perfil bajo de Simitrio

En el marco del Día Internacional de la Mujer, una figura masculina con sombrero de palma observaba desde el café que se encuentra frente al zócalo de Puebla, en contra esquina de palacio municipal.

Se trataba de Rubén Sarabia, el dirigente histórico de la Unión de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, rodeado de un discreto pero numeroso aparato de seguridad… Quien lo pudo reconocer se dijo que el número de personas que lo cuidan no lo tiene ni Obama.

¿Será?