Una mujer de nombre Erika Mancilla, pidió el apoyo del gobierno estatal para que le brinde protección a ella y a sus hijas, luego de que su esposo, Arturo Ramírez, fue asesinado el 30 de mayo en Misión de Morillotla, en San Pedro Cholula.

La viuda indicó que tras el ataque, los homicidas la secuestraron y amenazaron con matarlas. Explicó que sujetos desconocidos la persiguieron desde una tienda departamental en el bulevar 15 de Mayo hasta un domicilio de la colonia San Rafael Oriente.

En rueda de prensa denunció que tras este hecho donde le exigieron dinero, acudió ante el Ministerio Público, pero no quisieron tomarle su declaración, motivo por el que en compañía de sus abogados acudió a la Comisión de Derechos Humanos (CDH) Puebla.

Asimismo, indicó que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, le ha negado protección y para su familia, por ello, solicita el apoyo del Gobierno del Estado.