Hace unos días en la Ciudad de México se realizó un macro operativo en diferentes puntos a cargo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, logrando desmantelar una red de call center que realizan procesos de cobranza a partir de la extorsión y fraude con influencia en España, China y Colombia, y además operaba en estados de la República como: Sinaloa, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Baja California, Hidalgo, Querétaro y Puebla.

Esta red otorgaba préstamos a través de aplicaciones y es comúnmente conocida como ‘montadeudas’ pues realizaban tácticas de cobranza agresivas, intimidantes e ilegales pues obligaban a las personas con algún atraso a pagar intereses de hasta 8% diarios.

Según reportes oficiales, desde finales del 2021 a la fecha, las autoridades recibieron 15 mil denuncias contra empresas que otorgan créditos a través de aplicaciones móviles, y el 70% fue realizada por mujeres.

Las empresas ofrecían créditos de fácil acceso, sin revisión de historial crediticio o buró de crédito, bastaba con descargar la aplicaciones de la empresa y a partir de la plataforma realizar el proceso de entrega del dinero y el pago de la deuda. Lo que el usuario desconocía era que luego de la descarga y al aceptar los términos y condiciones, otorgaba acceso a sus contactos, galería de imágenes y básicamente toda la información almacenada en el dispositivo.

Después, al existir retrasos en el pago de la deuda, la empresa utilizaba la información alojada en el dispositivo para obligar a pagar intereses a partir de amenazas, extorsión e intimidación con la publicaciones de fotos e información personal encontrada en el teléfono.

Desde hace más de un año, el INAI ha recibido denuncias en contra de empresas que utilizan los datos del ciudadano digital sin su consentimiento, atentando contra la dignidad y derechos humanos. Generalmente, la empresa compartía imágenes intimas encontradas en el dispositivo a los contactos del usuario, en otras ocasiones; la empresa editaba fotografías de manera denigrantes a fin de acusarlos de comportamientos ilícitos e incluso de índole sexual como pederastia o violación.

Importante mencionar que no sólo victimizaban a sus ‘clientes’, también al que solicitaba información a través de la aplicación por el simple hecho de que podían pues las personas permitían el acceso a toda la información del teléfono celular. El ciudadano digital no suele dimensionar la cantidad de información alojada en sus dispositivos: historial de búsqueda, intereses, preferencias, lista de contactos, fotografías, videos, correos electrónicos, mensajes de texto, puntos de geolocalización, gustos, agendas electrónicas, tarjeas y mucha información más.

Cientos de aplicaciones fueron identificadas por la autoridad, sin embargo; lo realmente preocupante es que este tipo de aplicaciones no son las únicas que solicitan acceso a información personal y el usuario de una forma automática casi por reflejo acepta entregar en su totalidad la privacidad de su vida.

 

Ecosistema Digital

Carlos Miguel Ramos Linares

@cm_ramoslinares