Con el sonido del mariachi, pancartas, lonas, flores y coronas, además de porras, gritos de agradecimiento y aplausos, fue como la gente despidió al gobernador Miguel Barbosa en su último adiós a la capital poblana.

Además de los eventos políticos en los que fue homenajeado el mandatario poblano en el Congreso del Estado, el Palacio de Justicia y Casa Aguayo “su casa”, como lo definieron sus cercanos, estuvo la respuesta de los habitantes de la ciudad.

Caravana a su paso

Las expresiones de cariño al mandatario comenzaron en las inmediaciones del Congreso donde un grupo de ciudadanos escucharon atentos el mensaje del diputado Sergio Salomón Céspedes en una pantalla colocada afuera del recinto.

El grupo se amplió y lo siguió en el Palacio de Justicia donde a su salida hubo aplausos, vítores y agradecimientos.

El convoy silencioso, avanzo luego hasta el Bulevar 5 de mayo, llegó hasta la 20 Oriente y ahí dio vuelta para entrar por la parte trasera de Casa Aguayo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

Con porras poblanos y poblanas despidieron al gobernador Miguel Barbosa que acogió al Barrio del Alto como su casa y su centro de operaciones, comprometido a darle nueva vida a estos puntos orirginarios de la ciudad.

A su llegada, “El Rey”, “México Lindo y Querido”, “Las Golondrinas”, “Que Chula es Puebla y “Hermoso Cariño”, fueron algunos de los temas que cantaron mariachis y ciudadanos a todo pulmón mientras arribaban las personalidades de la política nacional y local.

Vale la pena recordar que en su último cumpleaños, los mismos mariachis de la zona entonaron las melodías que eran del gusto del gobernador Miguel Barbosa, justo afuera de Casa Aguayo, ya que era un admirador del cantante Pedro Infante.

Después, al interior, música clásica interpretada por “Carmina Burana” “Requiem” y “Nessun dorma” fueron interpretadas por la Orquesta de la Secretaría de Seguridad Pública y el tema ‘Hoy toca ser feliz’ de Mago de Oz, icponico de la lucha electoral del mandatario, conmovió a su equipo compacto presente en primera fila.

Luego de los emotivos discursos de Rosario Orozco Caballero, ahora viuda del mandatario, y el presidente Andrés Manuel López Obrador su admirado líder, a las 2 de la tarde, fueron abiertas las puertas de Casa Aguayo al público en general.

Buena cantidad personas en la explanada de la que fue la oficina del gobernador Miguel Barbosa Huerta, esperando entrar, el cuerpo permaneció al interior del inmueble hasta cercanas las 4 de la tarde para partir rumbo a su natal Tehuacán, donde estará su morada.

“Vamos bien, vamos bien con Barbosa vamos bien”, “gobernador, gobernador, gobernador”, “los ángeles con él” y varias expresiones más, fueron las que recibió el cortejo fúnebre que transportaba los restos del mandatario.

Vecino del Alto

“Luis Miguel Barbosa Huerta, gracias Sr. Gobernador”, se podía leer en una mega pancarta colocada por locatarios del Mercado El Alto a en honor a Barbosa.

Apenas el 7 de septiembre pasado, el gobernador Miguel Barbosa inauguró las obras de rehabilitación del Mercado José María Morelos y Pavón “El Alto”.

Desde ahí, el mandatario había refrendado su compromiso de apoyar a las y los poblanos sin condiciones ni trasfondos políticos.

El mandatario estatal se había comprometido a ejecutar proyectos para el desarrollo económico de Puebla durante los próximos 20 años, lo que incluía el rescate de los barrios fundacionales de la capital poblana, uno de ellos el que rodea Casa Aguayo y el Marcado del Alto.

Funeraria

Durante la madrugada diversas expresiones de cariño se vivieron en torno a la funeraria Camino al Cielo donde fueron velados los restos del gobernador Miguel Barbosa.

Decenas de coronas llegaron incluso momentos antes de que el cortejo fúnebre partiera al Congreso del Estado para los homenajes póstumos.