El senador Alejandro Armenta Mier abrió el abanico de competidores para el periodo sucesorio en Casa Aguayo del 2024, mucho más allá de su propia persona y la de Ignacio Mier Velazco, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara Baja.

La inclusión de perfiles como el exsecretario de Educación, Melitón Lozano Pérez; la expresidenta municipal de la capital, Claudia Rivera Vivanco; la secretaria de Economía, Olivia Salomón; y el secretario de Gobernación, Julio Huerta, tomó por sorpresa en la escena poblana.

Va en consonancia con el cambio de señales en el plano federal, con la inclusión del coordinador del grupo parlamentario en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, entre los competidores en la carrera presidencial, de donde había sido excluido.

Además del zacatecano, en esa carrera estarán la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; el responsable de la política exterior, Marcelo Ebrard; y el de la política interna, Adán Augusto López Hernández, quien con su visita, el viernes 13, avivó la lucha por la sucesoria.

El presidente de la Mesa Directiva dio un paso el frente en la temprana carrera por la candidatura, de la que el exgobernador Miguel Barbosa dio banderazo inaugural en julio del año pasado.

Con la inclusión del extitular de. Educación, originario de Izúcar de Matamoros, y de la exedil de la capital, Claudia Rivera, Armenta manda un señal de entendimiento a dos grupos en la izquierda que habían sido contenidos en los últimos meses.

Melitón Lozano cometió errores y excesos a su paso por la Secretaría de Educación que fueron puestos de relieve en la visita que el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó a Ayoxuxtla de Zapata, en la Mixteca de Puebla, en octubre del año pasado.

En el caso de Rivera Vivanco también se ha documentado con solvencia un conjunto de irregularidades en el manejo de las finanzas públicas, improvisación en el diseño de políticas públicas y, sobre todo, acuerdos con grupos políticos rivales de la cuarta transformación que el fallecido Miguel Barbosa reprochó.

En el cálculo político del presidente del Senado, lo más conviene fue abrir las posibilidades con las que Morena y, eventualmente, los partidos aliados podrán competir en la elección futura, aún y cuando el sector duro del barbosismo podría reprochar.

Se trata de un escenario poco probable, pues en la baraja que exhibió Armenta Mier lució un as que no debe desdeñarse: Julio Huerta, quien para efectos prácticos, fue el articulador de la interlocución que el gobernador Barbosa mantuvo con la pluralidad política de Puebla.

Y de paso deja solo a su pariente, el coordinador del rebaño legislativo en San Lázaro, Mier Velazco, que ha depositado su probabilidad de contención en las relaciones que tiene con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado.

Se puede dar por anticipado que la inclusión en la interna de Morena de Armenta, Mier, Salmón, Lozano, Rivera y Huerta dificultará una eventual imposición desde el centro, tal y como estaba en el original plan de vuelo de Ignacio Mier.

 

@FerMaldonadoMX