En México, El Salvador, Guatemala y Honduras, mujeres adolescentes migran hacia el Norte en busca de escapar de la violencia, la falta de empleo y educación… Pero sufriendo durante su viaje riesgo de trata, extorsión y abuso sexual, entre otros.

En estos países, cuatro de cada diez adolescentes mujeres identifican la violencia social o comunitaria como un problema cotidiano en su comunidad, lo que es considerado por una de cada cinco (19,1%), como un motivo para migrar, según el informe “Mujeres adolescentes en crisis: la vida en contextos de movilidad en la región de Centroamérica y México”.

El estudio, presentado ayer por la organización Plan International y elaborado con el apoyo de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea (ECHO), entre otros, señala que, además de la violencia, 45,7% de las adolescentes señalan la falta de empleo como motivo para migrar, 11.7% la dificultad para acceder a la educación y 7.4% la inseguridad.

De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Migración (INM), 70 mil 19 menores de edad en situación migratoria irregular se registraron en México durante 2022; de ellos 26 mil 542 estaban en el rango de edad de 12 a 17 años, de los cuales 11 mil 930 viajaba sin la compañía de un adulto.

En este rango de edad, 9 mil 776 eran mujeres, y 3 mil 416 viajaban solas. De acuerdo a la ONG, aunado a tener que abandonar sus hogares, durante el trayecto hacia el Norte las jóvenes migrantes de estos cuatro países se exponen a riesgos mucho mayores como la trata, el secuestro o la extorsión, destacó la ONG.

Concha López, directora General de Plan International España, asegura que las mujeres adolescentes migrantes tienen una doble vulnerabilidad, principalmente por el hecho de ser mujeres, pero también porque “no están en las políticas de infancia ni en las de adultez”, debido a su edad, además de que “en el tránsito pueden sufrir violaciones”.

“México es un país que considera la violencia por razones de género como una razón fundamental para la petición de asilo, pero esto no es evidente en otros países que también tienen en cuenta los derechos humanos, pero que probablemente por esta avalancha que se está produciendo, puede llegar a anteponer más trabas a esta crisis”, explicó la experta a 24 HORAS.

 

CLAUDIA IGLESIAS