24 Horas Puebla

Nadie se salva en la guerra que existe entre Carlos Palafox Galeana y Margarita Gayosso Ponce por el control del Poder Judicial del estado.

Ni a quien irle.

Se salió de control la reforma legislativa impulsada por parte de Miguel Barbosa para limitar los excesos de los magistrados y los jueces al generarles un contrapeso en la figura del Consejo de la Judicatura.

Las mafias que aún despachan en dicho poder no se han ido ni se irán, pues encontraron en Gayosso un instrumento para recuperar el poder que intentó quitarles Barbosa. En cambio, Palafox cometió varios yerros y ahora está más solo que un asceta en el desierto trepado en su columna.  

Las manifestaciones del lunes de la semana pasada dejaron la huella de quienes las patrocinaron, pues a decir del mejor periodista de la fuente Edmundo Velázquez, están tanto los intereses de los magistrados José Montiel Rodríguez y Elier Martínez Ayuso, ambos cercanos a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, así como del exconsejero jurídico Ricardo Velázquez Cruz.

Lo grave del caso es que, si bien los trabajadores se quejaron amargamente por ganar 2 mil 500 pesos mensuales y carecer de todo tipo de prestaciones como IMSS e Infonavit, su protesta que es muy legítima sólo es una consecuencia de las guerras en el paraíso.

Por su parte, Palafox ha cometido una serie de errores porque se sintió respaldado por el barbosismo.

El presidente la judicatura colaboró desde la consejería jurídica para la reforma legislativa al Poder Judicial la cual buscaba que los magistrados y los jueces ya no abusaran de su poder. El problema es Barbosa falleció y los demonios se soltaron: los magistrados quieren que regrese el Consejo de la Judicatura a depender directamente del Tribunal Superior de Justicia.

Entre sus primeras acciones (pifias) de Palafox fue contratar a un grupo de hermosas edecanes y hasta una youtuber para que le llevara sus redes sociales y lo hicieran ver como todo un Miguel Carbonell del cerro de Amalucan. En vez de prevenir el coletazo de las mafias jurídicas, posó con las chicas contratadas en sus redes sociales.

Salió en varias entrevistas cómodas en las que hablaba de las bondades del “nuevo poder judicial” y parecía que quería una candidatura para el 2024.

Hizo a un lado a su contraparte Gayosso y se apoderó de los recursos del Poder Judicial. Los magistrados entendieron la jugada y comenzaron los golpes contra Palafox.

La guerra de baja intensidad llegó al punto en que por primera vez los empleados de los juzgados salieron a gritonearle a Palafox y este ya debilitado sólo preguntó “¿por qué si ganan tan poco y desde hace tantos años nunca protestaron?”.

El año pasado se festejó la reforma al Poder Judicial pero al parecer a la hora de ponerla en práctica nos topamos con un pequeño, pequeñísimo problema: está hecha para los abogados.

Se han creado tantos vicios y desde hace tantos años que para combatirlos se necesita, además de ganas, a nuevos operadores jurídicos porque los que están son puros costales con mañas.

 

@eljovenzeus