24 Horas Puebla

Finanzas en la mira

Será que el quebranto financiero estatal de 600 millones de pesos por invertir en un banco que ya cerró sus puertas(Accendo) —como lo adelantó el periodista Alejandro Mondragón— y que era dirigido por dos personas acusadasde lavar dinero con facturas falsas, es la clave para que la secretaria de Finanzas, Teresa Castro Corro, renuncie, por fin, a la administración estatal.

El tema para nada es menor porque confirmamos que el asesor de Miguel Barbosa Huerta era el panista Ernesto Cordero, quien al final resultó un fiasco porque dañó al patrimonio. Lo grave es que el yunqusita oriundo de Guanajuato no pagará los platos rotos, pues él ya cobró como asesor y seguro estará disfrutando de algunas buenas vacaciones.

Y aunque la titular de Finanzas quiera justificar la inversión y rechace el adjetivo de “hoyo financiero”, la realidad es que sí hubo un daño y que, otra vez, los poblanos tendremos que ser víctimas de las malas decisiones gubernamentales.

¿Será?

Espejitos de Blanca Nieves

Las encuestas que contratan los políticos son como el espejo de Blanca Nieves:

—Espejito, espejito, dime: ¿quién es el candidato más bonito?

—Si ya pagaste los dos meses que debías y me diste un adelanto, por supuesto que eres tú—, responde el espejito metido a encuestador.

—¿Y si no lo he hecho?

—Pues seré tu peor enemigo hasta que la alcancía suene.

Los estudios demoscópicos sirven para generar percepción.

¿Qué tanto sirven? Sólo para el círculo rojo, para que los políticos tomen sus decisiones y para que los empresarios inviertan en el negocio. Así que nadie se debe sentir sorprendido cuando una empresa como Massive Caller mueve sus números a diestra y siniestra para asegurar que un partido va arriba o abajo en las tendencias electorales. Todo se cierra a un tema de pesos y centavos.

Aunque, eso sí hay que decirlo, exceptuando el buen uso del big data o Inteligencia Artificial, es imposible tener otro método para medir las preferencias. Hemos visto cuántas veces las encuestadoras se equivocan.

¿Será que ahora sí ya lo saben hacer?

¿Será?