La LXI Legislatura marcó un precedente en el estado de Puebla con la aprobación de reformas en favor de las mujeres. Este es el Congreso que más ha legislado para garantizar sus derechos.

Sin duda, el hecho de contar con una Legislatura en la que la mayoría son mujeres, pone en el centro de las decisiones al género femenino, el objetivo es romper los techos de cristal y promover la equidad.

Recientemente, la LXI Legislatura aprobó por unanimidad las reformas constitucionales enviadas por el Senado de la República, la denominada Ley 3 de 3, para evitar que deudores alimentarios y agresores de mujeres estén en un cargo público.

Además, el Congreso de Puebla es pionero en la aprobación de las denominadas Ley Ácida y Ley Monzón, aprobadas en marzo de este año y en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Mediante la Ley Ácida, Puebla se convirtió en uno de los primeros estados a nivel nacional en tipificar y sancionar todo aquel acto que cause daño no accidental, utilizando ácido o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable o cualquier otra sustancia que pueda provocar lesiones. Estos actos se sancionarán como tentativa de feminicidio, con una pena de entre 20 y 40 años.

Para definir la violencia ácida y establecer las sanciones, se aprobaron reformas a la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal del estado de Puebla.

La entidad también es pionera en la aprobación de la denominada Ley Monzón, las reformas al Código Civil y al Código Penal, a través de las cuales se suspende, modifica y/o retira la patria potestad en casos de feminicidio.

El objetivo de estas reformas, que ya son una realidad en Puebla, es garantizar certeza jurídica, atender el interés superior del menor, y que niñas, niños y adolescentes tengan un desarrollo integral.

Puebla también sentó un precedente a nivel nacional con la aprobación de reformas a diversos ordenamientos para tipificar y sancionar la violencia vicaria, con penas que van de los dos años y medio a los 10 años con ocho meses de prisión.

La violencia vicaria es todo acto u omisión intencional, que tiene como objetivo causar daño a la víctima a través del perjuicio, maltrato, descuido o manipulación de las hijas y los hijos. La LXI Legislatura trabaja para que las mujeres y madres de familia no pasen por este tipo de situaciones.

Estas son algunas de las reformas más relevantes aprobadas por la LXI Legislatura, el compromiso es seguir trabajando para que las mujeres vivan una vida libre de violencia.