La Cofradía de Nazarenos es una de las más especiales en la procesión del Viernes Santo en Puebla: visten una túnica negra y un capirote del mismo color en símbolo de la penitencia; con pasos lentos y solemnes, cargan con las imágenes de mayor fervor para los poblanos. 

Los porteadores son hombres vestidos de túnicas que cargan con la figura de Jesús Nazareno, del Templo de San José, y con el Señor de las Maravillas, de la Iglesia de Santa Mónica. 

A su paso por las principales calles del Centro Histórico de Puebla, los porteadores suenan los tambores que llevan a un ambiente de tristeza y pesar, ya que cada año la comunidad católica recuerda la muerte de su Mesías, cuyo sufrimiento se plasma en las imágenes religiosas. 

Para la celebración de este año, esta agrupación de creyentes ensayó cada quince días desde octubre; en febrero, las prácticas se llevaron a cabo cada ocho días y, finalmente, este Domingo de Ramos fue su última prueba.

En entrevista con 24 HORAS PUEBLA, José Francisco Tereso, hermano mayor de la Cofradía de Nazarenos, explicó que este año participarán 40 miembros de la congregación, quienes cargarán las figuras que pesan más de 900 kilogramos, cada una

Ellos cargarán con estas imágenes se prepararon con un retiro espiritual impartido por el capellán José Luis Bautista en el Seminario Palafoxiano, mismo que se llevó a cabo hace quince días. 

La cofradía solicita a sus miembros que acudan a la procesión del Viernes Santo confesados y con el sacramento de la comunión, sin embargo, no es un requisito para participar en esta festividad. 

Como parte de la entrega a Dios, algunos porteadores deciden no tomar agua durante un trayecto de la procesión del Viernes Santo, también, quienes están en posibilidades de hacerlo, llevan a cabo un ayuno. 

“Aparte de todo el cansancio, el sol, no tomar agua, queda uno muy satisfecho de haber acompañado ese día a Dios mismo”, dijo. 

La Cofradía de Nazarenos viste año con año con túnicas negras porque simboliza el luto y también la renuncia al mundo, quizá lo que los distingue del resto de los participantes es el capirote que portan, se trata de una especie de gorro puntiagudo que solo tiene hoyos para los ojos

El origen de los capirotes se encuentra en el siglo XV, durante la época de la Santa Inquisición, pues estos gorros eran colocados a las personas condenadas por el Santo Tribunal por haber atentado contra la Iglesia o Dios. 

“El color negro simboliza que todos somos iguales ante los ojos de Dios y el capirote se dice que entre más alto esté, más cerca es la unión con Dios”, dijo José Francisco Tereso.  

LOS MOTIVOS 

José Francisco Tereso, hermano mayor de la cofradía de Nazarenos, explicó que la gente continúa uniéndose a este tipo de hermandades en agradecimiento a las imágenes de Jesús de Nazareno y al Señor de las Maravillas. 

Comentó que algunos de los miembros se unieron a la Cofradía luego de haberse curado del cáncer, algunas mujeres también han logrado convertirse en mamás después de acudir a estas imágenes religiosas. 

Algunos otros creyentes juran haber sido ayudados a resolver algún problema o una necesidad económica, “el Señor se los ha concedido y a raíz de eso se han acercado a la cofradía”, dijo. 

“Es una satisfacción, se supone que el Señor dio la vida por nosotros, hace 2 mil años, entonces quienes tenemos la fe, realmente convicción, sabemos que fue un día especial y pues la mayoría de los porteadores han pedido favores y el Señor derrama muchas gracias abundantes en cada una de las personas que van acompañándolo en el Viacrucis”, añadió.

En su caso, compartió que participan en la procesión del Viernes Santo luego de que en 1995 volvió a llevarse a cabo tras varios años de haberse suspendido por las Leyes de Reforma. En aquella década, sus tías, habitantes de la zona de San José, invitaron a toda su familia a participar. 

Invitó a las y los poblanos a formar parte de la Cofradía de Nazarenos, los requisitos son: pertenecer a la religión católica, creer en el Credo y portar uniforme. 

Explicó que quienes buscan entrar, deben adquirir un escudo y los distintivos de devotos y cofrades; este último sólo se gana si participan durante todo un año en las actividades. 

El emblema como cofrade se porta el primer viernes de cada cuaresma, es decir, durante la festividad de Jesús de Nazareno. 

Este martes 26 de marzo bajarán la imagen para cambiarle la túnica, rezarán y pedirán porque estas actividades se lleven a cabo de una forma exitosa, también elaborarán el altar para que este miércoles las y los poblanos visiten la iglesia durante la tradicional Visita de las Siete Casas. 

En Puebla, hay un gran arraigo a la imagen de Jesús Nazareno del templo de San José, se trata de una figura de finales del siglo XVI, cuyo escultor fue Lorenzo Rodríguez, aprehendido por la Santa Inquisición, la Cofradía de Nazarenos es la más antigua de la ciudad. 

Por su parte, el Señor de las Maravillas es una de las imágenes más veneradas de la capital del estado; de acuerdo con la leyenda, una novicia Agustina descubrió que, durante la noche, la imagen era azotada por dos soldados romanos. 

Por: PAOLA MACUITL GALLARDO 

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