Especial
Especial

Brigadistas de campaña electoral narran el trato que reciben de la ciudadanía, desde señales de apoyo, hasta piropos y a las mentadas de madre en los distintos cruceros de la ciudad de Puebla.

Una figura cotidiana en las temporadas electorales es la del brigadista, que realiza tareas como la promoción de sus partidos políticos, de casa en casa, en las distintas colonias y poblaciones del país, hasta la del urbano que hace promoción en distintas formas, sobre todo en los cruceros viales de la capital del estado. 

Ataviados con playeras del partido que representan, pancartas y lonas, hacen promoción al aprovechar la luz roja del semáforo que detiene el tránsito de las vialidades para promover a los candidatos y las distintas plataformas que estos ofrecen al votante. 

Es común verlos cuando los automóviles se detienen reparten trípticos, volantes, gorras, microperforados adhesivos para los medallones de los coches, hasta bolsas de mandado.

Algunos, incluso, echan mano de sus talentos y hacen bailables o algún tipo de atracción para atraer a los automovilistas y promover a sus candidatos.

Testimonios

Tal es el caso de Josefina y Adriana, dos universitarias quienes realizan todas las mañanas labores de brigadeo y promoción electoral en los confines del Distrito 9, al poniente de la capital.

Entrevistadas luego de una sesión de promoción en el crucero de la 11 Sur y la 31 Poniente, ambas revelan que realizan dicha tarea más por simpatía e identificación con la fuerza política que promocionan que por la compensación económica que reciben cada semana por su labor.

Josefina indicó que lleva dos meses con esta actividad, 5 horas al día y les pasa de todo, desde las muestras de apoyo hasta insultos. 

– ¿Cómo los trata la gente en los cruceros?

– Hay de todo, desde gente buena como mala también.

– ¿Cómo son los buenos tratos?

– Que acepten los trípticos, que nos hacen pulgar arriba, muestran apoyo por el partido, eso para nosotros es bueno.

– ¿Qué ha sido lo malo?

– Pues de todo, hasta palabrotas.

– ¿Qué te dicen?

– Pues que no le van al partido, que somos lo peor y hasta mentadas.

Incluso, reveló que, en días recientes, uno de sus compañeros fue agredido por tres integrantes de una brigada del partido contrario, “pero no pasó a mayores”, agregó. 

Su compañera de brigada, Adriana, señaló que al día reciben al menos 10 episodios de personas que responden de forma grosera al ofrecimiento de los promocionales electorales. “Muchísimos, por día como 10”.

– ¿No les llegan a chiflar o lanzar improperios de género por ser mujeres?

– Sí, nos chiflan o nos gritan “mamacita”, y esas cosas. 

Al preguntarles a ambas si les gusta su labor, asintieron al expresar: “sí nos gusta, estamos con el Partido”.

– ¿Las tratan bien en el partido y los candidatos?

– Sí, de hecho, nos ayudan con un pago, pero es más voluntario, porque nos gusta hacer este trabajo.

Por: Arturo Cravioto

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *