Trabajar en el Servicio Exterior Mexicano no sólo obliga a reaccionar ante los desafíos, sino anticiparse a ellos con inteligencia y responsabilidad para implementar una estrategia de negociación, expresó el exembajador de México en Hungría, David Nájera Rivas, durante la cátedra prima que ofreció en la Universidad Anáhuac Puebla, titulada “El servicio exterior ante los retos de la administración Trump”.
Ante estudiantes, académicos, directivos y expertos en relaciones internacionales de la institución educativa, el embajador enfatizó la importancia de la objetividad y el profesionalismo en la diplomacia mexicana, destacando cómo el contexto actual impone nuevos desafíos a los analistas, quienes hoy son más valorados por la sociedad, al ser clave en la comprensión y resolución de conflictos globales.
Nájera Rivas realizó un recorrido histórico sobre la evolución de la diplomacia mexicana y su papel en el comercio mundial, señalando la necesidad de contar con representantes en puntos estratégicos del mundo, destacando que la función principal del Servicio Exterior es fortalecer la imagen de México y su reconocimiento en el escenario internacional, una tarea que sigue siendo fundamental en el contexto geopolítico actual.
Además, el exembajador enfatizó que la diplomacia ha cambiado con la globalización y la tecnología, haciendo una analogía sobre cómo el acceso a la información ha transformado la percepción del trabajo del analista global.
“Hoy en día, cualquiera con un teléfono cree ser fotógrafo o internacionalista por leer una noticia en el periódico. Pero la realidad es que la diplomacia exige preparación constante, análisis profundo y un compromiso inquebrantable con el país”, afirmó el diplomático.
Ante esto, urgió a los jóvenes estudiantes a prepararse, a ser coherentes y firmes en sus decisiones, evitando caer en el miedo o la improvisación en escenarios complejos, siempre nutriendo su conocimiento que impulse el pensamiento crítico y la formación de líderes globales.