El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, afirmó que hasta ahora no existen indicios de que el rancho Izaguirre en Teuchitlán haya funcionado como un campo de exterminio del crimen organizado. Explicó que, para poder comprobarlo, sería necesario contar con pruebas claras, como una serie de muertes ocurridas en el mismo lugar.
García Harfuch subrayó que como autoridad seguirán informando con total transparencia sobre lo sucedido en el rancho, “con absoluto apego a la verdad”. Destacó que el hecho de que en un inmueble se hayan cometido homicidios no lo convierte automáticamente en un campo de exterminio. “Es muy distinto que en un inmueble se cometan homicidios a que sea un campo de exterminio”, puntualizó.
El secretario también aclaró que, si la Fiscalía General de la República (FGR) determina que hubo homicidios en el rancho, se dará a conocer la información de manera adecuada, pero subrayó que no hay pruebas suficientes para hablar de un campo de exterminio en el lugar.
En cuanto a la detención de José Gregorio N., conocido como "El Lastra", García Harfuch reveló que las declaraciones del detenido confirmaron que, durante su tiempo al frente de un centro de adiestramiento en el rancho, se llevaron a cabo asesinatos. “Algunas personas que intentaban escapar o se resistían a recibir adiestramiento fueron asesinadas, golpeadas y sometidas a tortura”, explicó.
El caso continúa bajo investigación, y la FGR está encargada de determinar los hechos con base en pruebas. Mientras tanto, el Gobierno Federal reitera su compromiso con la transparencia en el proceso.