El presidente de la ABM, Julio Carranza, señaló que sí es posible bajar las tasas de interés, pero no es responsabilidad exclusiva de los bancos.
Previo a la 88 Convención Bancaria en Nuevo Vallarta, Julio Carranza Bolívar, titular de la Asociación de Bancos de México (ABM), explicó que el aumento de las tasas fue una consecuencia global de la pandemia y no una acción deliberada de la banca o del gobierno.
“Las tasas no las subió la banca, fue un efecto mundial por la inflación que se generó tras la pandemia”, afirmó Carranza. Detalló que antes del COVID-19, los intereses eran bajos gracias a una inflación estable. Sin embargo, con la crisis sanitaria, los bancos centrales como Banxico y la Reserva Federal elevaron sus tipos para contener la inflación.
En México, la tasa líder alcanzó un 11.25%, aunque ya ha bajado a 9%. Carranza añadió que se trabaja en mecanismos para beneficiar a sectores como las pymes, en respuesta a los recientes llamados de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Durante la Convención Bancaria, se firmará un acuerdo nacional que incluye temas como educación financiera y el Plan México, proyecto económico impulsado por el nuevo gobierno en medio de conflictos arancelarios y comerciales con Estados Unidos.
Respecto a los pronósticos de recesión señalados por el FMI, Carranza descartó que México enfrente una contracción, al considerar que “todo el trabajo que se está haciendo” permitirá sostener el crecimiento del PIB.