Desde 2024, México ha enfrentado una sequía severa en varias regiones. Las lluvias son un alivio esencial para la agricultura, la captación de agua y las presas.
Para 2025, el panorama es incierto. Tras el fin del fenómeno de La Niña, el país atraviesa una fase climática neutra, lo que complica los pronósticos meteorológicos.
Esto podría resultar en una nueva sequía o en una temporada de lluvias intensas. El clima ha mostrado variaciones atípicas, como la llegada de frentes fríos fuera de temporada.
Según la Conagua y el Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias iniciarán el 15 de mayo de 2025. Esta temporada coincidirá con el inicio de huracanes.
Se espera que las lluvias más fuertes ocurran entre mayo y junio. Esto beneficiará a sectores afectados por la sequía, pero también podría provocar inundaciones.
Los estados más propensos a precipitaciones serán Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, además de entidades del centro y sur del país como Puebla y Chiapas.
En caso de emergencias, se recomienda seguir las indicaciones oficiales del Gobierno Federal y mantenerse informado por fuentes confiables como el SMN.