La influencer Valeria Márquez, originaria de Jalisco, fue asesinada el 13 de mayo mientras realizaba una transmisión en vivo desde su estética, ubicada en Zapopan. Su muerte ha generado indignación social y reavivó la discusión sobre la relación entre influencers y el crimen organizado.
De acuerdo con reportes preliminares, Valeria fue atacada por hombres armados en plena transmisión. El ataque provocó su muerte inmediata y encendió las alertas tanto a nivel local como nacional.
Medios y usuarios de redes sociales señalaron al presunto criminal Ricardo Ruiz Velasco, alias el Doble R, identificado como líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), como responsable del feminicidio. Se le vinculó sentimentalmente con la joven, y se mencionaron supuestos conflictos derivados de celos por regalos de seguidores.
No obstante, la Fiscalía del Estado de Jalisco informó este 15 de mayo que no hay señalamientos directos contra el Doble R. Las investigaciones siguen en curso y se están analizando videos, publicaciones y otras pruebas.
Las autoridades aseguran que la indagatoria se lleva bajo protocolo de feminicidio, con perspectiva de género, apego a derechos humanos y evitando la revictimización.
La comunidad digital y diversas organizaciones han exigido justicia para Valeria, así como mayor protección para las creadoras de contenido en contextos de violencia estructural.
Este caso pone nuevamente en debate la exposición de los influencers ante situaciones de riesgo criminal y la urgencia de regulación y protocolos de seguridad digital.