La Unión Europea (UE) y el Reino Unido celebraron su primera cumbre bilateral desde el Brexit, acordando una “nueva era” en sus relaciones diplomáticas, comerciales y de defensa.
El encuentro, calificado como un “momento histórico”, se llevó a cabo en Londres. Ambas partes firmaron una asociación en materia de Defensa y extendieron el acuerdo de pesca hasta 2038, que originalmente finalizaba en 2026.
Este pacto permite a los barcos europeos y británicos faenar en aguas compartidas, lo que fue bien recibido por la ministra francesa Agnès Pannier-Runacher, encargada del sector pesquero.
En el ámbito comercial, se acordó el reconocimiento mutuo de normas fitosanitarias, facilitando la exportación de productos británicos al mercado europeo, una demanda clave para Londres.
Asimismo, las dos partes se comprometieron a reducir controles sanitarios y fitosanitarios sobre alimentos y vegetales, facilitando los intercambios agroalimentarios entre ambas regiones.
También se pactó una cooperación más estrecha en materia de derechos de emisión, lo que permitirá a las empresas británicas evitar el impuesto al carbono de la UE.
Según el gobierno británico, las medidas podrían aportar cerca de 9 mil millones de libras (12 mil millones de dólares) a su economía para el año 2040.
La cumbre se llevó a cabo en Lancaster House, con participación del primer ministro británico Keir Starmer, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo Antonio Costa.
“Esta cumbre marca el inicio de una nueva era”, declaró Starmer, en lo que se considera un esfuerzo por reconstruir la cooperación post-Brexit con Europa.