A casi diez años de la desaparición de Paulina Camargo, su madre, Rocío Limón, reafirma que su hija no fue asesinada, sino que continúa en calidad de desaparecida y sigue con vida.
Tras la reciente reunión con el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, Limón aseguró que vuelve a tener esperanza, luego de que su caso fuera expuesto entre otros de personas no localizadas.
Durante el encuentro, madres buscadoras solicitaron justicia y visibilidad. Entre ellas, Rocío reiteró su exigencia de esclarecer el caso de su hija, desaparecida cuando tenía cinco meses de embarazo.
El principal implicado, su pareja José María, confesó el crimen en 2015, pero más tarde se confirmó que dicha confesión fue realizada bajo tortura, violando principios de debido proceso.
Después de nueve años, un juez federal lo exoneró del presunto homicidio de Paulina Camargo y del aborto, al considerar que la sentencia fue “sin fundamento e inoperante”.
Sin embargo, no saldrá libre. La Fiscalía de Puebla impuso otro proceso por el delito de desaparición de persona, para sostener la acusación ante el derrumbe judicial del caso.
Este nuevo giro fortalece la versión que siempre defendió la madre de Paulina: su hija no está muerta. “La esperanza es lo que me mantiene viva”, declaró tras la reunión.