Un adolescente de 13 años sufrió una fractura nasal, un golpe en la espalda baja y pérdida de memoria a corto plazo tras regresar de clases en Puebla, generando gran alarma.
El estudiante pertenece a la Escuela Secundaria Técnica No. 99, ubicada en Santa Clara Ocoyucan. Su madre, identificada como Eli, denunció que la institución permanece omisa y no brinda apoyo alguno tras la agresión.
El incidente ocurrió el pasado 2 de mayo. Eli confirmó que su hijo salió del aula a las 13:50 horas para realizar labores de limpieza, tras lo cual se sintió mal.
El menor llegó a casa entre las 14:15 y 14:20 horas en estado semiconsciente, con el rostro lesionado y sin recordar nada. La madre decidió trasladarlo a recibir atención médica urgente.
El diagnóstico médico confirmó fractura en el tabique nasal, contusión en la espalda baja y afectaciones neurológicas temporales. Eli presentó radiografías y documentos médicos para sustentar la denuncia pública.
La madre contactó de inmediato al profesor responsable, quien aseguró que nadie vio nada y que no hubo reporte oficial de algún incidente dentro de la institución educativa.
Eli acudió con el director José Antonio Limón, quien afirmó que la escuela no podía hacerse responsable. Este hecho generó indignación entre padres preocupados por la seguridad escolar.
La madre también cuestionó la falta de vigilancia escolar después del horario de clases. La respuesta oficial fue que no existe supervisión fuera del horario regular, aumentando la preocupación.
La madre expresó temor por la seguridad, recordando que días antes hubo una pelea entre alumnos en un terreno baldío frente a la escuela. Exigió a las autoridades una investigación inmediata.
Eli pidió a quienes hayan presenciado el ataque que se comuniquen para esclarecer los hechos. Además, solicitó que la Secretaría de Educación Pública tome cartas en el asunto.
Hasta el momento, las autoridades educativas y municipales no han emitido un posicionamiento oficial. Padres de familia exigen reforzar la seguridad escolar y garantizar la protección de los estudiantes.
La denuncia ha comenzado a viralizarse en redes sociales, provocando reacciones de solidaridad y exigencias de justicia escolar. El caso se mantiene bajo investigación por parte de las autoridades locales.