La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, advirtió que su gobierno está dispuesto a realizar movilizaciones pacíficas en caso de que Estados Unidos imponga un impuesto a las remesas.

Durante una conferencia, Sheinbaum afirmó que las conversaciones entre funcionarios y congresistas de ambos países continuarán, para evitar afectaciones a los migrantes mexicanos y sus familias.

“Si es necesario, haremos movilizaciones pacíficas que muestren que no estamos de acuerdo y nuestros argumentos de por qué no estamos de acuerdo”, expresó la presidenta.

Indicó que el gobierno mantiene contacto con organizaciones de mexicanos en Estados Unidos, quienes ya comenzaron a emitir cartas y comunicados para manifestar su rechazo a la medida fiscal.

Aunque el impuesto se aplicaría a remesas de todo el mundo, México es el único país que ha manifestado oficialmente su descontento con esta propuesta impulsada por legisladores estadounidenses.

La presidenta reiteró que las autoridades mexicanas continuarán el diálogo con senadores de Estados Unidos, destacando el impacto económico negativo que esta medida tendría también para la economía estadounidense.

Sheinbaum argumentó que, según la Constitución mexicana, los impuestos deben ser progresivos y pagar más quien más tiene, por lo que gravar las remesas sería injusto y discriminatorio.

Además, recordó que muchos migrantes ya pagan impuestos, independientemente de su situación migratoria, tanto por trabajo como por consumo. Solo el 20 % de sus ingresos se convierte en remesas.

Finalmente, destacó que desde 1992 existe un convenio entre México y Estados Unidos que prohíbe la doble tributación, lo que reforzaría el rechazo a cualquier impuesto adicional a las remesas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *