Este fin de semana, miles de estudiantes presentarán el examen para ingresar a bachillerato a través de la plataforma Ecoems: Mi derecho, mi lugar, que sustituyó a Comipems, pero que ha generado incertidumbre entre padres y alumnos.
Uno de los principales retos es que el nuevo examen requiere una computadora compatible, conexión a internet y una vigilancia automatizada con inteligencia artificial, lo que complica la participación de estudiantes en situación vulnerable.
Algunos padres señalaron que el sistema, en su primera aplicación, dejó dudas importantes. Karyme, estudiante de secundaria en Ecatepec, explicó que aunque su lugar estaba “garantizado”, debía renunciar a esa opción si deseaba concursar por un espacio en el CCH Vallejo.
“Si no me quedo en el Poli, me mandan a donde haya lugar. Eso no es justo”, señaló.
La madre de Karyme criticó el nuevo esquema: “Antes todos hacían el mismo examen, ahora depende de tener computadora y de que no pase el de la basura en plena prueba”.
Según la SEP, 272 mil 726 estudiantes se registraron este año, 4.4% menos que en 2024. De ellos, 111 mil optaron por planteles sin examen, como Conalep, DGTIS o los sistemas estatales.
Otros 37 mil 206 alumnos eligieron el ingreso directo al IPN o UNAM, mientras que 124 mil 181 seleccionaron la modalidad mixta, la cual fue criticada por su falta de claridad.