El gobierno de Estados Unidos ha intensificado la presión sobre Claudia Sheinbaum para investigar a políticos mexicanos con presuntos vínculos con el crimen organizado, informó la agencia Reuters.
Según fuentes diplomáticas, funcionarios estadounidenses, incluidos el senador Marco Rubio, han pedido la extradición de políticos mexicanos en caso de enfrentar cargos criminales en territorio estadounidense.
Estas solicitudes se han centrado principalmente en miembros del partido Morena, que actualmente ostenta el poder. Las presiones incluyen advertencias sobre posibles aranceles comerciales si no se actúa.
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La primera reunión relevante se realizó el 27 de febrero entre Marco Rubio y el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente. También estuvieron presentes Alejandro Gertz Manero y Omar García Harfuch.
En dichas reuniones se solicitó tomar medidas concretas contra varios políticos. Aunque no se ha hecho pública una lista oficial, fuentes anónimas mencionaron a cinco funcionarios y un senador.
Entre los nombres mencionados estaría Marina del Pilar, gobernadora de Baja California, quien habría sufrido la revocación de su visa estadounidense el 11 de mayo pasado.
Las advertencias de Estados Unidos se basan en la preocupación por el crecimiento del poder de los cárteles en México y su posible influencia sobre funcionarios electos.
El gobierno estadounidense ha utilizado la amenaza de nuevos aranceles como herramienta de presión, una estrategia ya implementada durante la administración de Donald Trump.
Hasta el momento, la presidencia de México no ha emitido una postura oficial sobre estas presiones, aunque se espera que el tema sea abordado en próximas reuniones bilaterales.
La solicitud de extradición se enmarca en un contexto de cooperación internacional para combatir el narcotráfico y fortalecer el Estado de derecho en ambos países.
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