La actividad económica de Estados Unidos muestra señales de desaceleración, impulsada por la incertidumbre política y comercial durante la administración del presidente Donald Trump, reveló la Reserva Federal (Fed).

El informe “Libro Beige”, que consulta a empresarios y analistas, advierte que todos los distritos señalaron altos niveles de precaución financiera entre empresas y hogares.

“Las decisiones económicas se están tomando de forma vacilante y conservadora”, señala el documento, elaborado con datos de 12 bancos regionales y cerrado el 23 de mayo.

En el sector industrial, una de las prioridades del mandatario, se reportó un ligero retroceso en la producción.

El consumo interno se mantuvo estable o con leves caídas, aunque algunas zonas registraron compras anticipadas por miedo a alzas en productos afectados por aranceles.

En el mercado laboral, la demanda de empleo disminuyó. Las regiones informaron sobre reducciones de horas extras, congelamiento de contrataciones y planes para reducir personal.

Los precios al consumidor han subido de forma moderada desde abril. Sin embargo, se espera una aceleración en costos y precios en los próximos meses.

Varias compañías contemplan incrementar precios, reducir márgenes de ganancia o aplicar suplementos temporales, en respuesta al impacto de los aranceles.

La gobernadora de la Fed advirtió que los cambios en la política comercial podrían obstaculizar la lucha contra la inflación, pese a que la economía sigue en una posición “sólida”.

Trump insistió el miércoles en que la Fed baje las tasas de interés, tras la publicación de datos sobre menor creación de empleos en el sector privado.

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