Después de dos años de haber sido declarado culpable por asesinar y comerse partes del cuerpo de su esposa Monserrat, Álvaro N, apodado el Caníbal de la Resurrección, fue sentenciado a 45 años de prisión.
Fue el 1º de julio de 2023 cuando el ahora inculpado fue detenido mientras intentaba deshacerse de los restos de su pareja en la junta auxiliar La Resurrección, en la capital poblana. En el lugar se descubrió que no sólo la había asesinado, sino también desmembrado y consumido parte de su cuerpo, alegando que lo hizo por “órdenes del Diablo”.
Montserrat tenía 38 años y era madre de cinco niñas cuando inició su relación sentimental con su feminicida; sin embargo, sólo dos de ellas llegaron a convivir con la pareja de su madre. Según testimonios de los vecinos, la relación estaba marcada por la violencia, ya que Álvaro había dejado de trabajar y ella sostenía el hogar, además de ser obligada a darle dinero para comprar alcohol y sustancias ilícitas que él presuntamente consumía.
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De acuerdo con versiones de testigos, Monse, como era conocida, abandonó su casa para refugiarse con su familia, ya que Álvaro la había golpeado en repetidas ocasiones e incluso la había amenazado con un machete.
No obstante, el día que decidió huir, fue obligada por la familia de su pareja a regresar. Al día siguiente, él la asesinó.
Sin intentar escapar, Álvaro llamó a su familia para confesar el crimen. Pero, al llegar al domicilio, el cuerpo de la mujer no fue localizado, aunque se hallaron rastros de sangre. Al realizar el cateo correspondiente, elementos de la Fiscalía General del Estado encontraron los restos de la víctima.
En su declaración, Álvaro aceptó haber cometido el crimen. Primero la atacó con un picahielo y, al considerar que la agresión no fue suficientemente grave, comenzó a golpearla en la cabeza hasta matarla. Luego, la descuartizó y se comió algunas partes de su cuerpo, siguiendo, según él, órdenes de una voz.A partir de esta confesión, la familia de Montserrat dio seguimiento al proceso legal. Pese a diversos obstáculos lograron que, tres meses después del crimen, un juez vinculara a proceso al presunto responsable. Finalmente, tras varios cambios en la defensa del inculpado, el pasado 3 de junio, un juez en Puebla dictó una sentencia de 45 años de prisión en contra del llamado Caníbal de la Resurrección.
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