Enojo pejista
Al desconocido dirigente local de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, no le quedó de otra que intentar hacer frente al enojo y críticas que surgieron tras conocerse que su patrón Andrés Manuel López Obrador está dispuesto a abrir la puerta a políticos de otros partidos con miras al 2018. “Morena no será una agencia de colocaciones ni moneda de cambio. No negociará candidatura alguna con nadie”. Es lo que difundió en un posicionamiento en el que también hizo un llamado a sus militantes para que no se anden chiqueando porque todos tienen oportunidad de ser abanderados. Pese al intento, el novel líder terminó por confirmar la máxima jurídica: “A aclaración no pedida, culpa manifiesta”. ¿Será?
Ilusión camionera
Si algo deben de entender los concesionarios del servicio de transporte público es que los tiempos han cambiado y tienen dos alternativas: adaptarse o ser excluidos. El comentario viene a cuento ante su petición de incremento a la tarifa y la respuesta que obtuvieron de las autoridades estatales fue: primero impulsen una mejora y después hablamos de un aumento. Los transportistas creyeron que apoyar las campañas electorales era sinónimo de adquirir una patente de corso, pero nunca reflexionaron que el morenovallismo no es el PRI y que tenían un antecedente inmediato: las negociaciones del Metrobús. Que ahora no se digan sorprendidos. ¿Será?
Monaguillo’s revenge
El monaguillo de la derecha poblana Juan Carlos Mondragón reapareció. Y lo hizo para intentar meter ruido en la loca carrera por la candidatura presidencial del PAN. Obvio, no actúa solo. Es la avanzada chocarrera de Margarita Zavala. A decir de Mondragón, la mejor herramienta para elegir al abanderado es mediante encuestas, lo cual beneficia ampliamente a la esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa. El objetivo es generar una corriente de opinión que descarte una consulta a la base, en donde el Yunque y sus monaguillos serían aplastados.
Investigación
El caso de Mattias Rust, ex director de Recursos Humanos de Audi México, trajó una serie de especulaciones y vacíos informativos que, todo aprece indicar, a la empresa no le interesa aclarar. Entre más tarden en hacer frente, más ruido se colará al arranque de actividades. ¿Será?