No es por ser barbero, lambiscón o halagador, pero la verdad es que mi gobernador “se la sacó” (sin albur, ¿eh?).
Luis Miguel Barbosa dijo que en Puebla no puede prohibirse la libertad de tránsito. Es decir, nada de que: “Quien salga de casa sin motivo justificado será sancionado”.
Sería violatorio de las garantías individuales consagradas en la Constitución Política de México.
Y tiene razón, como en algunas ocasiones.
El gobierno municipal, en cambio, prohibió la libre circulación de vehículos en el Centro Histórico de la ciudad y sin motivo alguno.
O, bueno, sí. Claudia descubrió que los autos también pueden contagiarse de coronavirus.
Pero es Claudia, disculpe usted.
Punto.
Es decreto.
DIOS EN EL PODER O EL HÉROE DE LA PELÍCULA, PA-PÁ
Con el afán de molestar o evidenciar las diferencias que tiene con la presidenta municipal de Puebla, Claudia La Insensata Rivera Vivanco, el señor gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta se ha empeñado en “inflar” al secretario de Seguridad Pública del estado, Raciel López Salazar.
Cualquiera que despierte del coronavirus y escuche al c. gobernador llegaría a pensar que en verdad: Raciel es “Dios en el poder” o “el héroe de la película, pa-pá”.
Yo que Barbosa, mejor me abstenía de hacer tanto reconocimiento y felicitación públicos, restregándole a Claudia y a Lourdes Rosales Martínez, La Pequeña Lulú, secretaria de Seguridad Ciudadana del municipio, los resultados de su policía, la Estatal, pues.
Y es que con tanta eficiencia, Puebla y Barbosa corremos el riesgo de que a Raciel lo mandé llamar el Presidente de la República, para sustituir al inútil de Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública en el país.
Porque, de acuerdo con la versión de mi gobernador, los de Raciel son resultados que no los tiene… ni Obama.
Punto.
He dicho y he escrito.
NI OBAMA
No es por molestar, peeero en medio de la “pandemia” y la crisis económica, ¿a quién le importa el trabajo de las y los diputados del Congreso del estado? Honestamente, a nadie. Ahora sí que, no los extraña ni Obama.
EL VERDUGO
Hay desabasto de bebidas alcohólicas por compras de pánico. No las hay de libros, música, cigarros y ni siquiera alimentos enlatados o congelados. El Verdugo dice: “Es guerra económica mundial y la ‘pandemia’ es el pretexto”.
Recuerden: De Buena Fuente no es la mejor columna política, pero tiene a los mejores lectores.