La frase es real: sólo es cuestión de tiempo.

Sí, de darle tiempo al tiempo.

Porque al final la verdad sale a relucir.

Y el ayer queda atrás para darle pase al hoy.

Quizás tarda en llegar.

Quizás se dilata y prolonga.

Pero al final… la verdad triunfa sobre la mentira, la falsedad y el engaño.

Y es lo que acontece con el caso deportivo Mario Mendívil-Lobos BUAP-Alfonso Esparza.

Asunto que se trasladó del terreno deportivo a la cancha del litigio y judicial.

Ahí con el poderoso Despacho de Javier Coello Trejo, ex funcionario federal de seguridad y del gobierno de Chiapas, y hoy defensor de Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex –administración  de Peña Nieto– y detenido en España, el empresario Mario Mendívil pensó que lograría ampararse y ganar de manera fraudulenta 180 millones de pesos por la venta del equipo de Primera División Lobos BUAP a una empresaria de Ciudad Juárez.

La transacción fraudulenta se llevó a cabo.

Dado que Mendívil, de presidente y administrador del conjunto universitario, se hizo pasar como dueño del plantel.

Y nunca lo fue. Ni lo es. Menos lo será.

Además, la venta de Lobos a Ciudad Juárez… no contenía firma de confirmación y aceptación del verdadero dueño del equipo: la BUAP. 

Y la empresa Garden Teas de México, vía Leopoldo Mendívil, intentó sorprender al rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla –BUAP– con un finiquito de 90 millones de pesos. Cantidad que rechazó la máxima casa de estudios. 

A la vez exigió el pago estipulado en el contrato original de 180 millones de pesos.

Asimismo, determinó que los 90 millones de pesos quedaran en resguardo del juzgado en Materia Civil, hasta en tanto no se resolviera en definitiva el litigio.

El proceso siguió su curso, sin olvidar que el Juez Tercero Especializado en Materia Civil del Tribunal Superior de Justicia, Hugo Isaac Arzola Muñoz, declaró:

“Fundada la postura de la BUAP en torno de no aceptar la contraprestación que ofreció la empresa Garden Teas de México –90 millones de pesos– para saldar la deuda con la Universidad de Puebla”.

Pese a ello, Mario Mendívil decidió el 11 de junio de 2019… vender franquicia de Lobos BUAP a Bravos de Juárez –equipo de segunda división– y con esa transacción jugaría en la Primera División, teniendo como sede la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, Chihuahua.

El virtual triunfo jurídico de la máxima casa de estudios se basa en que el litigio favorece a la BUAP, mismo que orilló al Tercer Juzgado de lo Civil a conminar a Mario Mendívil a pagar 180 millones de pesos y no únicamente los 90.

Pero sobre todo… el Código Civil del Estado de Puebla establece: “para vender o ceder una empresa se necesita del permiso –obviamente la firma- del socio o asociado”.

Y en la transacción de Mendívil con Bravos de Juárez… no llevó, ni contenía la aceptación y respectiva firma.

Punto.

Con el aderezo:

-Trasciende- la intención de la Fiscalía General del Estado de “archivar la denuncia por fraude presentada por la BUAP en contra de Mario Mendívil”.

Y la “cereza”:

El abogado Javier Coello Trejo… “ya no se presentó al juzgado en la última audiencia de su cliente contra la BUAP”.

Así o más claro.

Y únicamente sólo resta darle tiempo al tiempo.

 

TRIBUNAL COLEGIADO REGRESA 151 MDD A LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE HIDALGO

Para continuar con temas universitarios, un Tribunal Colegiado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó EN DEFINITIVA a la Unidad de Inteligencia Financiera… DESCONGELAR 6 cuentas bancarias –HSBC–, con 151 millones de dólares, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, investigadas por presunto lavado de dinero.

El 26 de febrero de 2019 la Unidad de Inteligencia Financiera –de la Secretaría de Hacienda– congeló las seis cuentas bancarias a la Universidad de Hidalgo, después de detectar que fueron transferidos 151 millones de dólares, desde Suiza, en una operación sospechosa.

El 4 de julio, también de 2019, un Juez de Distrito en Materia de Amparo concedió la “suspensión definitiva a la Universidad Autónoma de Hidalgo contra la medida administrativa”.

El rector de la UAEH, Adolfo Pontigo, acusó que “la unidad de Inteligencia Financiera no había acatado la resolución del Juez Federal, que promovió el amparo 231/2019-2 en el Estado de Hidalgo, en virtud de que las cuentas bancarias permanecían inmovilizadas”.

Amparo que al no ser acatado, sirvió de base para la sentencia del Tribunal Colegiado del Vigésimo Noveno Circuito, del 15 de mayo, donde la Unidad de Inteligencia Financiera fue notificada el pasado lunes.

Y así, gana litigio millonario la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

Y da severo revés al “fiscal de hierro financiero” Santiago Nieto Castillo.

Por cierto, ¿qué sigue para la BUAP?

Al tiempo.

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA

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